viernes, 3 de mayo de 2013

"Dar tiempo al tiempo para tener tiempo"


El frio ha hecho que mis huesos me duelan, y que mi corazón reduzca su tamaño a la mínima expresión, las calles, los árboles  y aquellos suburbios donde solíamos andar ya no son los mismos desde que te fuiste. Hiciste una vida con alguien quizá mejor que yo más responsable y menos problemático. Aquellos lugares que son solo recuerdos en mi corazón ya no son los mismo sin ti, al igual que esta página.
Muy pronto el barro cubrirá la ciudad, respirare humedad y en mis gafas las gotas que esa triste lluvia que cae se quedaran adheridas.  Ya más de 2 años de tu ausencia y aunque busco consuelo en otro lado tu recuerdo consume como el cáncer cada célula de mi cuerpo. Y es que la tristeza de Lima en este otoño que se acerca abrirá las llagas que dejaste abiertas, aquellas heridas profundas que no me diste tiempo de curar.
Mi vida a transcurrido de una manera muy acelerada desde que te fuiste, deje las letras y las cambie por 6 cuerdas de una guitarra, cambie tu recuerdo por una esperanza, y aunque hay noches en las que  a mi almohada  le eh prometido volver al blog nunc lo eh hecho, quizá hasta el día de hoy. Las noches de bohemia fueron reemplazadas por ensayos, y aunque todo esto pocos frutos me han brindado, los momentos de satisfacción llenaron esos vacíos. Pero como espina siempre estás ahí.
Rebeca desapareció de mi vida hace años y su presencia poca falta me hace pues su ingratitud fue muy grande conmigo, lo único que sé de ella es que hizo una nueva vida con uno de los tantos pretendientes que la acosaban, al parecer esto va en serio.
Y como un virus que entra en mi cuerpo Nadia se apodero de aquello que los mortales llaman corazón.  Es de esas personas que forman parte de cada aspecto de tu vida, pero que a la vez están lejanas,  y que desconfían de cada movimiento que haces, y te miran tímidamente, que no te hablan al menos que no le des un buen tema de conversación.
Y fue como termino este burdo resumen sobre lo que hice, lo que no hice, y el preludio de lo que no debo hacer. No sé cómo debo terminar este post pero lo que si sé es como comenzare el siguiente.

domingo, 1 de abril de 2012

"La aparición de alguien que no debió"


Cuando encontré a Aldo a unas calles de la plaza San Martin, para ser mas exacto en Quilca, el sol brillaba demasiado fuerte, y las calles se hacían borrosas. Aldo estaba parado frente a lo que fue el teatro Colon, esperándome.

-Pensé que nunca llegarías.

-Tenia que venir, y como has estado?

Mientras conversábamos salíamos de Quilca para caminar largamente por el Jirón de la Unión, la gente entraba y salía de las tiendas, compraba, comía, todo esto entre tipos que repartían volantes de que prometían crecer tu virilidad por unos soles. Durante el camino él encendió un cigarrillo, y me empezó a hablar de todo lo que había hecho en ese tiempo, de las personas que había conocido, y las chicas que había tenido. La verdad nada de esto me sorprendía, sabia como era él de que pie cojeaba, y sabia hasta las cosas que me ocultaba. Llevaba las mismas gafas rotas de siempre.

-¿Cuando piensas reparas esos vejestorios? Aun ves con eso?

- Sabes muy bien que en el periódico no gano el dinero que debería ganar, últimamente eh sentido que todo lo que eh hecho no tiene sentido, me refiero a que hago las cosas solo por el momento. No me importa a quien o a quienes afecte las cosas que hago, solo las hago para sentirme bien.

-Pues deberías cambiar ese estilo de vida. Que quieres? Regresa a la vida de antes, que valla y te saque de esos antros sin un sol en el bolsillo. Acaso algunos de esos supuestos amigos que tenias en esos tiempos están ahora. Ahora que no tienes ni un centavo?

Durante todo ese tiempo habíamos caminado todo el Jirón de la Unión y estábamos atravesando la Plaza de Armas, el tiempo había pasado muy rápido, el me miraba como si esperara las palabras que diría, o las miradas que le dedicaría, pero él era así.

-Quiero decirte algo, muy serio- me dijo él

- Que?

- Gracias, gracias por estar en todos lo momento que me hacia falta alguien, siempre estabas tu.

-Oye es lo mínimo que puedo hacer después de todo. Pero piensas seguir ocultando mi existencia? Harás como si no existiera? La verdad a veces me incomoda eso, total no hacemos nada malo. Somos amigos que de vez en cuando nos tomamos una cerveza cuando hay dinero, y un pisco barato cuando no hay.

-Tienes razón, es hora de que los demás sepan quien eres, Ivette

lunes, 16 de mayo de 2011

"Llover"

En Lima el invierno es feo, triste y gris, tal vez como llamaría Ribeyro, el cielo toma el color panza de burro. El invierno comienza y con él la ridícula lluvia limeña, aquella que te moja pero, no te empapa, las calles se purgan de toda la suciedad que el verano y la primavera dejan. En invierno mi alma se congela y mis pulmones se ahogan con el humo y el vapor, las calles manchadas de barro me saludan. Eso es Llover.

Siempre que lloras al rato llueve, ahogas mi alma con sus gritos, tus lágrimas, suplicas. Mi alma esta congelada y mis pulmones ahogados. La gente camina y juntos la vemos pasar, sus pies llenos de barro, el barro que la cuidad a expectorado. El viaje ha comenzado.


Solo la gente como nosotros ve la sombras, escucha el leve rasgueo de esa nota muerta ya, que el viento de invierno desaparece, esparce, y la pierde. Solo tú y yo.


La noche a comenzado, las estrellas que nunca vemos brillan, lo se por que tus ojos son el único artefacto que las refleja, los uso como espejos para ver esas estrellas y para ver dentro de ti, por que siento que no te conozco, que no eres tu la que me habla. El viento me desvanece.


Joder, tus manos están heladas las tomo y de mi boca el vapor exhalo, consumo todo el frio que llevas dentro y exhalo en leves bocanadas, que se confunden con el humo del cigarro que consumo, ahora eres distinta, tus ojos y el invierno te han vuelto mas bella. Y solo yo lo noto.


En Lima llover, es joder. La gente sale en las mañanas a trabajar, y cuando ese halo de luz me ilumina los ojos despierto, cojo mis cosas y salgo a caminar. Me enciendo. Te veo, y la lluvia empapa mi lentes, pues aunque la lluvia te moja a mi me empapa. El café esta caliente.


Mis dedos crean una canción al ritmo del teclado el cenicero se llena y la taza exhala el humo que yo consumo. Mis ojos crean ritmos que guían mis dedos, la fiel y única orquesta que me acompaña, en esta triste canción de notas muertas, de tazas de café, de colillas de cigarro, de lágrimas, gotas de lluvia, y tu recuerdo que aunque no empapa, moja mi ventana


Desde Perú, Fuerza Gustavo Cerati, tu eres el mas grande.

miércoles, 6 de abril de 2011

"Mi pasado regresa"

Hace más de un año que estoy solo, solo en sentido de no haber entablado ninguna relación “formal” con alguna mujer. Eso no me produce ansiedad, eso se puede calmar, pero hay cosas que no se pueden comprar los besos apasionados, los abrazos fuertes. A qué viene todo eso, es que acaso una repentina soledad me ataco, e hirió algo profundo en mi. Quizá. En mi nada es seguro, nunca estoy seguro de algo que digo.

Una buena opción sería pagar por sexo. Ahora. ¿Lo haría? Eso lo dejo en mi conciencia y en la de aquellos que siguen mi blog, pero no es una solución a corto plazo, no me siento viejo, tengo 22 años, no me siento solo, tengo amigos que me quieren, eso creo; Tengo mi banda que me hace falta? Una mujer. Estás loco, a estas altura de mi vida no quiero saber nada de mujeres, solo me han traído desgracia y mas desgracias, como la aparición de fantasmas (Rebeca, Sandra, Leticia), y alguien más. Mi pasado me persigue y tan solo quiero vivir el presente.


Leticia debo reconocer que te amo, y tu también me amas, pero como tú dices, y seré sincero, por todos los medios (Mi blog, mi Msn, etc…) Quizá por eso nos separamos, fuimos demasiado perfectos, fuimos el uno para el otro, nos extrañamos, pero el día que dejes de pensar de esa manera podremos conversar tranquilos, sin sobresaltos.


Esta fue la manera más sutil de decirte que me haces falta, que cada vez que entras en línea no logro evitar conversar contigo, pero me siento confundido, me siento que puedo tener todo, pero veo a mi alrededor y no tengo nada, y a nadie. Estoy solo.


Tan solo te digo algo, seguiré dedicándote todo lo que haga, todo lo que escriba, hasta que el último aliento abandone mi cuerpo.

sábado, 2 de abril de 2011

"Un extraño en la familia"



Debido a muchos eventos que sucedieron en mi familia me vi obligado a comer en la calle. Estaba en casa todos los días, y no me hablaba con mi madre, era una situación muy tensa, como si en la familia se hubiera desatado la guerra fría, como si alguno de los contendores esperara el primer ataque para morder.


Todos los días me levantaba tarde, y mi madre que solía gritarme para que me levantara, ahora ya no lo hacía. ¿Era bueno eso? Estaba dejando que hiciera lo que yo quería, cosa que pocas o mejor dicho nunca hace. Salía sin avisar, esperaba la noche para ir con mi “viejo” a comer. Obligatoriamente tuvimos que compartir más tiempo del que compartíamos, y es que a decir verdad, cuando era niño quería mas a mi padre que a mi madre, compartíamos más tiempo juntos, pero fui creciendo y fui dejando la casa, conociendo gente, con la cual hasta ahora no me hablo, y es que en mi vida suceden tantas cosas que al final termino cambiando de amigos, como sucedió cuando era niño, como sucedió cuando estaba en el colegio, y quizá suceda ahora. La gente camba.


La rutina de todas las noches era, esperar a mi viejo llegue, esperar a que termine el bloque deportivo en el noticiero -no suelo acompañarlo en ese momento, pues siempre salimos peleando-, mientras yo escuchaba música en mi cuarto o leía algún libro que a mi padre no le gustara. Luego venia peinándose y me decía.


-Ya?


-Vamos – le respondía.


El menú de todas las noches se había vuelto el mismo, chifa y caldo, y aunque no me hostigaba, veíamos eso como un momento para conversar, para compartir ideas, políticas, religiosas, musicales, o para que me pregunte que hice durante el día. Siempre me preguntaba que quería comer, y bueno yo siempre le decía “lo que quieras”.


La conversación en ciertos momentos se volvía, nostálgica, me hacia recordar las cosas que hacíamos cuando era niño, como llevarme al hipódromo todos los fines de semana, o cuando me sacaba conejos de los dedos de los pies –no creo que quiera hacerlo ahora-, cosa que detestaba, pero a pesar de eso ponía una cara feliz con tal de complacerlo, cosas que quizá ahora no podamos hacer, por tiempo, por ideas, porque mi padre va a votar por Keiko y yo por PPK, cosas como esas nos separan, pero sé que en algún momento nos “iremos” y extrañare las cosa que me gustaba que hiciera cuando era niño, y ahora no me gustan, pero que cuando tú no estés extrañare.


Sorry por olvidarme tu cumple, sabes que no me acuerdo las fechas con facilidad, porque sabes que no soy bueno con las fechas y con los números en general, y también disculpas por no ser el profesor de matemáticas que siempre quisiste que fuera, pero sabes, algo bueno hemos sacado de esto: El tiempo. El tiempo que compartimos juntos nadie nos lo quitara, por más viejo que estés, o desmemoriado que sea yo.

domingo, 27 de marzo de 2011

"Rebeca, 4 años despues"

-Aldo levántate, ya es hora.

-Ahí voy.


Me levanto y corro a la ducha tengo menos de 15 minutos para bañarme cambiarme y tomar desayuno. Recuerdo que una vez tenía tanto sueño que me quedé dormido en la ducha y mi madre pensaba que me había suicidado, bueno al final desperté con gripe y más sueño.


Salgo apurado me acomodo la corbata y los pocos cabellos que me quedan, sé que la veré hoy y que como todos los días nos miraremos, y nos besaremos. Limpio mis lentes y me los coloco, levanto el brazo la combi para y trastabillando logro subir, trato de coger un asiento al final, abro el libro y empiezo a leer “Espero que suba aquella chica que me gusta mirar”. El camino no es largo, paso por algún que otro descampado y luego el colegio.


Miro mi celular y son 8:10. Otra vez tarde. Corro y logro ver que la puerta aun no ah sido cerrada, cierro los ojos y corro lo más rápido que puedo, cuando los abro de nuevo veo que estoy en la puerta del salón. Veo. No hay nadie solo Rebeca sentada con un cuaderno abierto.


-Hola, ¿Qué tal tu fin de semana?


-Bien, todo tranquilo y tu?


-Bueno igual aburrido, leyendo uno que otro libro.


-Cuando no tu. Me siento a su lado y siento el olor de su perfume, es el único perfume que no activa mi alergia, me gusta acércame y verla de cerca. Ella sabe que la deseo, su mirada me lo dice, sus labios delgados.


-Que paso, donde están todos?


-No recuerdas tonto, hoy toca taller.


-¿Por que me miras así?


Sabes lo que quiero Rebeca te quiero a ti, quiero besarte. Tocarte. Oprimir mi pecho con el tuyo sentirme amado por un par de horas, aunque tengas enamorado y juegues conmigo como lo haces siempre, tu eres el motivo de que haya esto todo incluso esta pagina que algunos advenedizos leen, y ahora te veo solo somos los dos, no cuenta tu enamorado ni mi amor por lo libros.


-Quieres jugar- me dice.


-Si.


-Y que quieres hacer.


-Algo que no hayamos hecho aun.


Ella me mira de una manera traviesa, me sonríe y sus ojos brillan, la ventana está abierta, ella se para camina unos pasos y cierra la venta. Miro su falda como se mueve, al ritmos de sus pasos, recuerdo que alguna vez toque sus piernas en plena clase de matemática, eran suaves, luego se volvió una costumbre, una costumbre que me gustaba, era un pervertido, y ella también y a pesar de que tenia pareja podría decir que le fue infiel a él y a los que siguieron, como lo fue conmigo así no hayamos tenido nuca una relación seria.


Ocupo su lugar en la carpeta, y al regresar se sienta en mis piernas, me mira y sigo normal.


-Te gusta niño travieso?


-Sí, bésame.


Me besa, sus labios tocan los míos delicadamente, ella empieza a desabotonar mi camisa, mete su mano, araña mi espalda.


-Me excitas.


- Acaso no quieres seguir niño, veo que algo en ti ha reaccionado- dice mirando mi pantalón.


-Sigue.


Toca suavemente el bulto en mi pantalón para yo cerrar los ojos. Abre pantalón y lo siguiente, es solo pasión, cuando logro acabar noto que alguien estaba en la ventana mirándonos, veo a Rebeca y no digo nada, ella se viste y por última vez me besa.


-Sabes niño tengo que irme, él me espera -al terminar besa su mano y sopla hacia mí.


*


No volví a ver a Rebeca un año después de terminar el colegio, y aunque solo conversamos no pude evitar besarla. Nunca llegamos a tener algo serio. Luego de eso no supe nada de ella, hasta el día de hoy 3 años después. Conversamos largamente por el Messenger lo más importante que me dijo fue:


-Te amo. Quisiera verte.


Durante todo el tiempo que estuvimos juntos “jugando” nunca había mencionado esa palabra, lo único que atine a decirle fue. Discúlpame pero, amo a otra persona. El contacto aparece como No Conectado y es posible que no pueda contestar.


jueves, 24 de marzo de 2011

"El macho y el futbol"


Si yo no estoy de acuerdo con algo estoy en contra así de simple. Un macho cabrío adora el futbol y goza cuando su equipo me te un gol o gana el partido, y llora cuando este es goleado, un macho vive desordenadamente, como un cavernícola, consume en cantidades desproporcionadas comida chatarra y cambia el futbol por las mujeres.

Yo no amo el futbol (estoy en contra) por lo consiguiente ¿Soy un macho? Pues la verdad me importa lo mismo que si las acciones del Real Madrid caen en la bolsa, o si el clásico peruano lo pierde Alianza Lima. Siempre he creído que el futbol, es el mal de la sociedad, dirigentes peruanos alientas en vandalismo, gran problema en esta sociedad de por si corroída por la perdida de valores y sentido de humanidad.

El futbol como en otros países mueve masas humanas y millones de dólares, en souveniers, acciones, implementos, entradas, podría continuar pero bueno debo ser breve y concreto. Que quiero dar a conocer con esto. Que el hombre en estos días a pasado de ser Homo sapiens al Homo futbolus, el fútbol a pasado a ser parte de nuestra vida, y digo nuestra por que así yo no quiera también de la mía, mi padre me habla todo el día de futbol, mis amigos me hablan de futbol, de cómo Cristiano Ronaldo metió un gol, el efecto que metió al patear el balón que marca nueva de bóxer está promocionando.

Y es que el que el hombre y la mujer comparten gustos hacia el sexo masculino, vemos a continuación. Cuando uno entra al cuarto de una mujer común y corriente, de las que se cortan las venas escuchando a Arjona y Gianmarco encontramos posters de sus ídolos, en mayoría hombres, ahora pongamos el caso del macho peruano aquel que no se baña y se rasca la cabeza, aquel que anda en ropa interior todo el día por que la ropa es cuestión de mariconadas, bueno en fin. El macho peruano lleva posters en su cuarto de Lolo o de Pizarro, si es que no tiene uno del equipo de sus amores. Es una conclusión dura pero cierta, no existe el macho peruano, es tan solo un remedo.

Termino diciéndole a la gente a la cual le gusta el futbol y si tengo mucho contra ellos. Que al ir al estadio sean precavidos, que su furor futbolístico no quite vidas como lo han hecho anteriormente. Tu pasión no es la mia.

lunes, 14 de marzo de 2011

"Maldita colegiala"

Miro através del vidrio y este se opaca con mi respiración, abro bien los ojos y através de mis lentes veo que el profesor me indica que entre.

Había llegado con 15 minutos de retazo como siempre, como siempre llego tarde a mis clases de ingles. Durante mas de 3 meses estuve estudiado ingles en la noche debido a que mi trabajo y mis estudios me obligaban, llegue al limite de estudiar en las mañanas trabajar en las tardes y volver a estudiar en las noches, algo que a decir verdad en un instante me gustaba, pero como en todo trabajo te das cuanta que te consumen eso trajo como consecuencia que repitiera el mes y estudiar de nuevo. Las tarde se habían hecho mas ligeras, pensé, pero descubriría que no seria así.


El profesor con un ademán me indico que ingresara y escogiera un asiento, sin fijarme a mi alrededor cogí la primera carpeta que vi. Me senté y cogí mi libro, una vez abierto empecé a mirar a las personas que me rodeaban. “Causa por que mierda no te metes en la tarde están las falcas mas ricas huevon, lo se por que yo estuve ahí y la verdad tienes que verlas, todas colegialas chibolitas. Uhmmm a mi no me llama la atención pero algún día me meteré en ese horario. Hazlo causa.”


Cuando de repente vi a una joven de no más de 17 años con un uniforme de colegio, podría jurar que la falda estaba por lo menos 15 cm arriba de sus rodillas sus piernas blancas se movían de un lado a otro. El profesor explicaba la clase y presentía que no la atendía, que miraba a la maldita colegiala por la cual temo repetir el mes nuevamente. “Ohe pero porque no te cambias de lugar” Lo hice, te lo juro pero ella, me llama la atención así sea de costado, sabes lo que hare.


Esa niña sabe que la miro, lose porque me mira de reojo y cuando me ve empieza a mover sus piernas, y sus ojos se vuelcan hacia la clase haciendo gestos con el rostro, chupando su dedo. Qué hago? “Hermano tan solo evítala. No es fácil pero bueno lo intentare.


Todo hombre ha tenido o tiene la fantasía pedófila de hacerlo con una colegiala o por lo menos que enamorada se ponga una falda de colegiala. Y si entras a una página porno lo primero que pones en el buscador es “Colegiala” y si son asiáticas, mejor. Quizá por eso sea tildado de enfermo por la mayoría de mis amigos, y la verdad no es eso, lo que pasa es que mi sinceridad sobre ese tema aun tabú es hiriente, pero eso bueno lo dejo para un post sobre la pornografía que pienso escribir.


La colegiala sigue ahí, pide permiso para el baño y delicadamente se levanta sin dejar ver el final de sus piernas. Atiendo la clase y ya con el cerebro caliente empiezo por fin a escuchar las palabras del profesor que logro entender- mi ingles no es muy fluido pero me defiendo muy bien- hasta que el ella regresa y entra de la misma manera que salió, se sienta delicada esta vez dejando entrar un halo de luz, y atiendo la clase. El ventilador del techo gira lentamente y el profesor decide aumentar la velocidad y yo solo lo miro girar. Girar




En el siguiente post la segunda parte de “Invierno”


 

"Amor de medio tiempo" Copyright © 2010 | Designed by: Compartidisimo