viernes, 11 de diciembre de 2009

"¿Quien eres tú?"


Eres el tipo que sube al bus y que mientras estudia desvía la mirada mira el lindo trasero de alguna mocosa quinceañera que con esa hermosa falda que se menea meneas lentamente tus ojos, libidinoso que con el pretexto de estudiar, de hacerte el intelectual debías tu mirada para saciar tu morbo, tus ganas de no haberte acostado con nadie aun.
O eres la chica que mira hacia la ventana, pensando en que tu enamorado acaba de terminar contigo y reprimes esas ganas de llorar, de saber que no tendrás su cuerpo al lado tuyo, de aguantar esas ganas de no ser débil y saber que al lado de otra será mas feliz que a tu lado. Hubieras pensado eso antes de hacerle esa escena de celos antes quien no sabias que era su prima.
O eres el tipo que bajo su terno y el portafolio esconde a un demonio. Tú inhumano que golpeaste a tu esposa por que no se quiso acostar contigo anoche, que cogiste tu correa, y la azotaste, y la golpeaste, y la pateaste ¿Seguirá tu hijo vivo en su vientre? La mirada se te va, y el calor te hace sudar ¿Un par de flores arreglara todo?
O eres el tipo que mientras esta sentado escucha música con los audífonos, y escuchas el estridente reggaetón recuerdas que la chica que se acostó contigo anoche tenia un cuerpo espectacular “Que ricas tetas” murmuras “Como se movía la puta esa” Tus ojos se cierran y el humo del cigarro que entra por la ventana te hace recordar la discoteca, el perreo, su trasero redondo entallado por el pantalón moviéndose frente a ti. ¿Qué rico no?
Tal vez la chica aburrida que lo único que busca es atraer miradas con ese pantalón blanco que lleva, que le encanta que le miren, en especial aquel chico de audífonos con facha de rapero. Te maquillaste muy linda hoy, encendiste tus labios, resaltaste tus ojos, te pusiste esa blusa fucsia que resalta tus senos redondos. Recuerdas al ultimo hombre que te amo realmente, ese tipo que se creía guapo, todo por que te decía piojosa. Dios mío si te viera ahora, eres toda una diosa capas de poner cualquier hombre a tus pies, en especial al rapero que te sigue mirando.
O tal vez el tipo que va trabajar temprano, que aun somnoliento trata de despertar mirando esa belleza de blusa fucsia “Que rica” murmuras bajo, escuchando los boleros que pasan temprano en la madrugada por radio. Sabes que nunca tendrás una mujer así a tu lado, tú solo te acuestas con esas chicas que van a los conciertos de chicha. Y si la tocas sin que se de cuenta, solo su lindo traserito, se ve tan redondo, te mueven en el carro, te acomodas, y sientes sus curvas por tus dedos encallados, hasta que paras, pues sientes que la escolar te esta mirando.
O la escolar, aquella que va todas las discotecas, que se agacha y se mese frente al primer hombre que la invita a bailar. Que extraña eres. Y el chico de ayer, cada vez que te acuerdas de él tus piernas se contraen y te sientes desnuda en el bus. Sacas de tu mente todos esos pensamientos, hasta que ves aun tipo que sube.
Quizá el que se sienta y mientras lee, mira descaradamente a todas en el bus. Te impresiona la chica de blusa fucsia y la hermosa colegiala, que como una Lolita te mira y luego te es indiferente. Sientes que todos te miran, y dicen a la vez “Que enfermo es este tipo” y tu a la vez te preguntas “¿Quién soy yo?

jueves, 26 de noviembre de 2009

"Los amigos no se hablan en francés 2"


Nunca me considere un persona atractiva, y tal vez para poder dejar esto claro me describiré. Soy, no muy alto 1.72, cabello medio lago y alborotado, casi poseído, flaco narizón, con un par de dientes montados y de nariz torcida.
Bueno eso fue un pequeño intro a lo que vendría a ser la semana de Sandra, pues ella no paro de llamarme hasta en la academia, podría decir que se había obsesionado conmigo. Me llamaba cuando estaba con Leticia, y gracias dios por haberme dado a una mujer hermosa y sobre todo comprensiva –porque sé que muchos dirán que mas bien es ingenua- a la cual le decía que Sandra era un amiga mía y es la verdad solo es una amiga. Hasta que no pude mas y se lo dije.
-Leti tengo que decirte algo.
-Que pasa flaquito.
-Es sobre Sandra. Te negué, le dije que no tenia enamorada.
-Como pudiste.
-Leti mira…
Y ahí empezó el drama tuve que tratar de convencerla de que Sandra no me gustaba, y así empecé a hablar sobre todo lo que hacíamos en el colegio, y le dije que la ultima vez que la vi fue en la fiesta de promoción, cosa que por cierto era verdad. Y gracias dios por darme a la mujer más bella y comprensiva nuevamente. Leticia comprendió que la única mujer a quien amaba era a ella. Pero aun hay fantasmas del pasado que me persiguen, y eso lo contare luego.
-Te amo mi caderoncita.
-Mas te vale flaco.
Y es que ella es así me encanta que me amenace y me diga “Mas te vale”. Y Sandra siguió llamando, le contestaba cuando estaba solo, pero nunca cuando estaba con Leticia, llegue al extremo de poner mi celular en silencio por que el vibrador llegó a ser incomodo, bullero cuando estaba en el salón con ella. Así también poco a poco Sandra se olvido de su propuesta conmigo y me empezó a hablar de todo lo que había hecho con su ex en la cama, y que ella es así, no hay llamada en la cual no hable de sexo.
-Sabes Sandra hay algo que no te dije sobre mí, y que ya no me preguntas.
-Qué?
-Que si entre tú y yo podía pasar algo.
-Tengo enamorada.
-Lo sabía, eres un pendejo.
-Caray no me hables así.
-Sí, te lo digo porque lo eres.
Hasta que un día como todos los fantasmas desapareció, dejo de llamarme y hasta Leticia me pregunto si me había acostado en ella, pues ya no me llamaba.
-Como crees mi vida, la verdad no se por qué no me llama y la verdad no quiero saberlo.
Sandra apareció como un fantasma en mi vida, en mi vida feliz con Leticia, pero hay algo que me dejo pensando Sandra y es ¿Qué será de la vida de Rebeca?

viernes, 20 de noviembre de 2009

"Los amigos no se hablan en francés"


Es de madrugada y tengo el mp3 encendido escuchando algo de música –no duermo si no escucho música- y mi celular empieza a vibrar –si, lo tengo prendido de madrugada solo que en vibrador ¿Mi número? 997306126, cualquier insulto o desfogue emocional- miro el nombre y es Sandra, la chica loca que alguna vez quiso acostarse conmigo por el simple hecho de que me parecía a su enamorado. Me llamaba para decirme que se había acordado de mí últimamente. La última vez que la vi fue en la fiesta de promoción hace un año si no me equivoco. Recuerdo que llevaba un vestido negro largo y el cabello suelto, a mi parecer se la veía muy guapa, a todas las chicas de la fiesta se las veía guapas, fuera de los uniformes y de todo tipo de atuendo escolar que ocultara sus bellezas.
Me llamaba diciéndome que si podía hablar con ella.
-Pero Sandra ves la hora que es?
-Para mi es temprano.
-Y qué milagro es ese de llamarme a esta hora?
-Te incomoda?
- No pero que querías decirme?
-Nada.
-Bueno, tengo que dormir mañana tengo ir a estudiar.
-Pero…
-Dime ¡Caray! Los amigos no se hablan en francés, no creo que sea de otro idioma lo que me tienes que decir?
-Quiero hacerlo contigo.
-Y es necesario que lo digas tan descaradamente.
Me levanto de mi cama, descalzo y a tientas me dirigí a la puerta para salir a conversar mejor con ella. El aire helado de la madrugada calaba mis huesos que a simple vista se asoman por mi cuerpo, subo al segundo piso y converso mejor con ella.
-Ahora dime, que pasa
Me conto la larga historia sobre como termino con su enamorado, y me decía que no lo quería volver a ver, que habían terminado muy mal, y que ahora quería dedicarse a otra persona, por ejemplo: Yo. Su noticia me tomo frio, asi como me toman cada una de sus noticias.
-Caray, no me has visto desde hace mucho tiempo, quizá no te guste como sea ahora, quizá no te guste que lleve el cabello largo como lo tengo ahora.
-Me siento sola, por que mejor no nos vemos el domingo.
-No puedo tengo que salir.
Primer problema, como explicarle a alguien como Sandra que estaba con alguien, que amaba a otra persona y que no podía serle infiel, porque esa persona a quién amo me da lo suficiente como para no ir a buscarlo a otro lado.
-No puedo, por que tengo que ir a la casa de Julio –primera mentira.
-Mira yo no quiero solo acostarme contigo, sabes pensaras que soy una cualquiera que solo busca placer, que solo quiere usarte, pero no. Quiero estar contigo.
La cosa se pone grave, nunca fui bueno desilusionando a la gente ¿Qué hago?
-Estas con alguien –me dice-, es eso no?
-No.
Segunda mentira, negué a Leticia, mi conciencia no me lo va a perdonar, como pude negarla. El frio ahora se hace mas intenso, los carros hace horas han dejado de pasar.
-Sabes Sandra mejor llámame mañana, ahora tengo que dormir, mañana tengo que ir a estudiar, y sabes a mi no me gusta llegar tarde. Tercera mentira, soy tardón.
-No puedo, necesito que me des la respuesta ahora.
-Mejor te la doy el domingo que salimos Ok?
-Entonces saldremos el domingo?
-Si.
Y ahora como hago quede son Leticia salir el domingo. Ya sé el sábado en la noche llamo a Sandra y la cancelo, no puedo dejar que una llamada arruina mi vida con Leticia la amo y no quiero perderla.
Esta historia continuara...

domingo, 15 de noviembre de 2009

"Los lunares en Tierra y yo, en la Luna"


Entro al aula y la veo de espaldas, de cara a la pared, no se percata que he llegado tarde como todos los días. Su cabello castaño me seduce, me invita a tocarlo a…
-Puede pasar.
-Gracias.
Como todos los días le toco el hombro ella se para como si no me conociera, me acomodo y me siento, la rutina de todos los días es así y francamente no quiero cambiarla. La profesora da la espalda a los alumnos. La beso en la mejilla.
-Disculpa la tardanza.
Tengo muchos defectos, pero ella en mi solo ha visto uno, y por más que le he preguntados cuantos tengo, ella con su voz suave me dice:
-Hay algo en ti creo que nunca va a cambiar, y es que eres tardón. ¿No puedes llegar temprano así sea por mi?
Ella mira su cuaderno y escribe, coloca su bolso blanco –también puede ser negro, todo depende de cómo venga vestida- a mi lado, como un abismo que nos separa y aunque no nos dirigimos la palabra al mismo rato no evito mirarla, contemplarla, tratar de contar cada unos de sus lunares, los miro, pero hay uno en especial que me agrada, uno que lleva en su pecho, centímetros arriba de su busto. Lo miro y me pongo en su lugar, como si yo, el lunar, estuviera perdido en el campo de su pecho admirado por tanta belleza, tan embobado que no sabría a donde ir, teniendo como único consuelo quedarme ahí, y contemplar todo a la vez.
-No seas descarado y deja de mirarme, el profesor te puede ver.
Salgo del sueño, para entrar de nuevo, para ponerme en el lugar del lunar que lleva en el cuello, aquel que me gusta besar sin ningún tipo de atrevimiento, sin una sola gota de morbo, solo para rendirle culto a aquel sobreviviente de tal cruenta batalla que son mis labios, mis ganas de morderlo y arrancarlo como trofeo de guerra.
-A ver alumno, usted el de lentes, dígame que valores puede tomar “X” en la siguiente ecuación?
-No sé?
El sueño se interrumpe, y mi vista se fija en su rostro sus ojos fijos miran atentamente la pizarra, la clase de Razonamiento matematico para ella nunca se interrumpe, ni mi mirada penetrante, descarada. Sin importarme nada miro sus parpados, sus ojos claros y el lunar que como una segunda pupila se enmarca bajos sus ojos, es el mas curioso de tos los que lleva en el cuerpo y a pesar de que a ella no le gusta me encanta saber que ese lunar me mira, fantasear que lo beso, que beso cada uno de ellos, sin saltearme ninguno…
-¿No piensas copiar?
-Sabes que los números no me gustan, solo escuchare la clase, además mi cuaderno tiene alergia a cursos como estos.
La verdad nunca creí en Dios o algún ser supremo superior a mortales como nosotros, pero últimamente siento que hay algo mas allá de esa belleza que ella posee, una belleza suprema, sobrenatural, algo diabólica. La miro y me es indiferente ¿Sabe que la amo? Tal vez, si se lo he dicho varias veces. Me encanta caminar con ella, abrazarla y trastabillar al ritmo de sus caderas, besarla y sentir sus labios rozando los míos.
Cierro los ojos e imagino aquel lunar que alguna vez me dijo que tenía en su muslo izquierdo. Uno travieso, escondido de toda vista humana, admirable solo a sus ojos, y es que aquel lunar nadie lo ha visto, solo ella, cuando se desnuda, cuando se ducha y cuando el agua recorre su torneado cuerpo.
Así pasan las horas, esperando la salida, y dejando reprimida esa locura que llevo dentro, y que solo sale a flote cuando la tomo entre mis brazos y la beso.
-Nos vemos mañana, cuídate y no olvides que te amo, mi caderoncita.
- Y tú no te olvides llegar temprano mañana flaquito.

martes, 10 de noviembre de 2009

"Tan solo estiró la mano"


“Señores pasajeros, damas y caballeros, disculpe que interrumpa tu lindo viaje pero he venido a cantarles una linda canción, luego pasaré por sus asientos y les ofreceré estos ricos turrones de maní con wafer de vainilla. Porque saben, mi madre esta enferma y tengo que trabajar, mi padre esta en un penal acusado de un crimen que no cometió, mi hermana embarazada y mi hermano en el Centro Victoria. No vengo a pedir limosna, vengo a trabajar porque en las mañanas estudio, y en las noches veo a mi madre en el hospital. Por eso estudiante madre de familia, colabórame”
Si alguna vez has subido a un carro sin escuchar alguno de estos testimonios, es por que quizá no has vivido en el Perú, en el Perú de verdad, en el cual encuentras niños limpiando los parabrisas de algún carro, u ofreciendo algún “producto golosinario”. Niños tocando algún charango, o ex presos del algún penal saturado. La calle es demasiado pequeña para albergar tantos corazones sin paz.
No quiero echarle la culpa al gobierno porque sé que no tiene la culpa, de eso me he dado cuenta todos los días que subo a un carro para ir a estudiar, y alguna voz aguda interrumpe mi lectura, y es que debo reconocer que al principio los miro con odio, pero eso solo es de gente insensible que les da el perfil a la hora en que ellos te ofrecen algo, o estiran la mano para que les des un poco de esperanza. Ahí aprendí que la vida es dura, mirando sus ojos vidriosos, sus dientes que lo único que lo único que han mordido durante todo el día han sido sus uñas, de preocupación si, porque no saben si este día llevaran menos que ayer, o porque sus espaldas serán castigadas con odio de sus padres.
La calle es dura ¿Más dura que el pan que muerden ellos todos los días? Tal vez. Yo nunca los mire como los miro hoy a través de mis lentes opacos, sorteando los agujeros de las pistas -¿Serán igual de grandes los agujeros que hay en su corazón?-, cantando un viejo huayno, una cumbia adaptada al charango, una canción que nunca escuché, una melodía que solo habita en su corazón.
Tal vez al recordarlos se me encoja el corazón y haga un mea culpa, y trate de arreglarlo todo, pero dios mío que puedo hacer, sus ojos, sus dientes, las miradas, las bolsas, los caramelos, los buses, los ruegos, los agujeros, su corazón, el mío. Desgraciadamente ya no puedo hacer nada. Nada.
¿Pero sus padres no tienen la culpa? Tal vez, pero en un país donde las familias mas pobres llevan 6 o 7 hijos a cuestas, la decisión de escoger a cual alimentar hoy a quien dejar con el estomago vacio. La culpa ya no viene a ser de ellos ¿Entonces del Estado? No, porque esto es algo en el cual el Estado no ha intervenido, ni ha hablado ¿Entonces? De cada uno, de cada uno de nosotros que no sabe lo que es una política de planificación familiar.
Los niños que vemos en las calles mirándonos tristes, agobiados, castigados por el sol, no saben realmente si sus padres los quisieron tener, ellos solo saben que mañana tienen que comer, y que al día siguiente tienen que ir a trabajar, y si tienen suerte a estudiar. Los niños son nuestra responsabilidad, no les niegues esa poca de esperanza que llevas en el bolsillo
.
Este pequeño ensayo lo iba a presentar para un concurso que organizo mi academia, no lo presenté por que aun faltaba corregir.

lunes, 2 de noviembre de 2009

"Algunos dialogos curiosos"


-Haz leído alguna vez algún libro de autoayuda?
-Si
-¿Y en qué te ayudaron?
-La mejor ayuda que me dieron fue entender que los libros de autoayuda no te ayudan ¿Alguna vez haz leído a Borges?
-Ah?

*

-Alguna vez has besado a alguien tan feo como yo?
-Sí.
-¿Quién?
-Mi ex

*

-Desea agradecer a alguien por el premio.
-Claro
-Coja el micrófono y hable.
-Bueno –para todo el auditorio- Quisiera agradecer a todos los que hicieron posible este cuento: a mí, pero en especial a la mujer que creyó en mí y se encuentra acá, te quiero y gracias por acompañarme. Y a Cristian un profesor que me ayudo a corregirlo.
Luego.
-Te odio, faltaba muy poco para que toda la academia se entere que estoy contigo.

*

-Limpia tu cuarto, está hecho un desastre.
-Ya un toque… Uhmmm… Terminé!
-Ustedes tuvieron que ver algo –dice mi madre mirando la bolsa de avena.

*

-Profe ¿Por qué Sartre piensa que todos somos unos bastardos?
-Alumno, bueno… Uhmmm…Mira…
-Si profe tiene razón Sartre al decir que somos unos bastardos.

*

-Con ese cabello tan largo pareces Mariela Balvi, córtatelo hijo.
-Papá mira, ni creas que me he olvidado que a mi edad tu era hippie y fumabas hierba
.

martes, 27 de octubre de 2009

"Los consejos de la señora Inés"


Se acuesta a mi lado y yo emito el último suspiro
-Leticia nos fregamos.
-No me digas que se rompió.
-No, nos olvidamos de la señora Inés.
Debería decir que todo empezó un día que estaba con Leticia en el paradero esperando el carro que nos llevaría, a ella a su casa y a mí a la avenida Tacna, para luego regresar a Alfonso Ugarte a tomar un carro que me llevaría a mi casa. En el paradero que queda a pocos metros de la academia Leticia me felicitaba por obtener el segundo puesto en el concurso de cuento.
-Para mi tú ocupaste el primer puesto.
-Bueno, pero uno siempre aspira al primero.
Me abraza y me dice que me ama, me besa y en sus ojos leo el libro de su vida. Toco su cintura lentamente y bajo hasta su cadera. Sus ojos se cierran, y antes de que los míos se cierren suspiro algo a su oído.
-Te amo tanto que quiero llevarte a mi cama.
-No seas loco, aun no.
Me besa con pasión hasta sangrarme los labios. Mete su mano bajo mi polo y aunque yo intento lo mismo ella me detiene.
-No seas loco estamos en la calle. Cuando estemos solo haces todo lo que tú quieras.
-Pero eres tan linda, tan bella que me muero por entrar en ti. Bésame
Pero justa antes de probar sus labios alguien me toca al hombro y me dice.
-Disculpen ustedes son de la academia.
-Si –digo yo algo abochornado. Ella nos mira amablemente y nos dice:
-Chicos, estudien, yo sé que ustedes se aman pero tómense su tiempo- Ella me mira y me dice con un tono amigable y sereno-. ¿Qué pasaría si la dejas embarazada hijo? Todas sus metas se van al agua…
Leticia me mira y pongo una cara de no saber que pasa. Solo escucho a la señora.
-Mi nombre es Inés, y vivo acá al frente –nos señala una casa un poco antigua con un balcón y ventanas- y así como ustedes veo muchas parejas que vienen y se besan. Saben en una lastima que tantas jovencitas queden embazadas –ahora la mira a ella y le dice-. Hijita bueno fuera que el hombre nos ayude, pero las que estamos con la barriga somos nosotras, pero el hombre cae parado. Así que ya saben, dejen de pensar en sexo, eso luego. Cuando quiera pasar algo, acuérdense de la señora Inés.
-Claro señora –atino a decir amigablemente-. Cada vez que pase algo ¡Uy, la señora Inés¡ -Leticia se ríe y la señora me mira.
-Si hijito, ahora vayan a su casa que acá hace mucho frio.
-Claro señora se preocupe.
La señora Inés se mete a su casa, y cierra muy despacio la puerta. Miro a Leticia a los ojos y le digo en tono de burla.
-Y ves por estar haciendo tus cosas acá.
-Oye tu eres el enfermo. Tengo hambre.
-Vamos te invito algo.
-Ya pues vamos acá la bodega.
En el camino conversamos sobre lo sucedido y nos reímos un poco, compro algo para ella y regresamos al paradero. Al poco rato pasa un bus y subimos. Nos volvemos a besar con la misma pasión, ahora si logro meter mi mano bajo polo y le digo suavemente.
-Leticia no te olvides de la señora Inés.
Ella se ríe y nos volvemos a besar

lunes, 12 de octubre de 2009

"El duelo"


“Toda esa noche provocaste ver en mi
lo que a nadie muestro en la intimidad
pero ese tipo de mirada que hay en ti
me obligo a matarte lentamente”

La ley “El duelo” (1995)


Para la mujer de los fonemas líquidos


Metiste la llave en la ranura y la giraste. Aquel sonido negro y vacío aún rebotaba en tu cerebro, un sonido como un zumbido, como cuando sus pupilas se contraían lentamente, como cuando sus ojos se cerraban y se protegían en esa oscuridad eterna. Su miraba caía, su cuerpo, sus labios que alguna vez probaste. Esa era la última imagen que tenias de ella antes de subir al auto y poner primera.
La niebla cubría la ciudad mientras la recordabas, mientas recordabas la tarde en que le pediste a Leticia que fuera tu esposa. Su cara de alegría. Recordabas que demoro una semana en darte la respuesta, demoro tanto que ya estabas dudando en si te aceptaría, y es que a pesar de que ya te había recibido el anillo no te dio la respuesta en ese instante. Un delfín enroscado en su dedo era el regalo que le darías. Hasta que llegó el día de la fiesta de compromiso y la viste con el collar que le regalaste cuando aún eran jóvenes enamorados, tu alma se ablando y ya no eras hombre si no sentimiento puro, materia que solo podía sentir. La imagen de la Virgen María colgaba de su cuello con la inscripción que decía: “Santísima Virgen María protégeme de todos los males”. Te alegró verla con el collar y el anillo aquel día.
La pista estaba mojada, la neblina dio paso a la garúa, que no se esconde de ti, la ves por la luz de los postes, y en los pequeños charcos que reflejan el cielo oscuro de la madrugada. Cerraste los ojos y la recordaste, y viste su imagen en tu mente, y tus manos temblaron, por un momento el carro se balanceo, pero tomaste control de él, pero qué podías hacer su imagen aún te atormentaba, tenías ese olor fuerte en las manos, y seguías sudando a pesar que tenías las ventanas abiertas. Tomaste la primera entrada a la vía expresa con destino a la avenida Javier Prado. De reojo mirabas a los taxistas manejar somnámbulamente al otro lado de la vía como si huyeran del destino que vas a tomar.
El día del matrimonio fue el mejor día de tu vida, y es que a pesar de que me aburría ver al sacerdote hablar durante toda la ceremonia, me divirtió verte con aquel terno negro como si fueras a un entierro. Después que llegaste de la luna de miel, que duro 2 semanas si no me equivoco, todos en el bufete se burlaron del traje que llevaste en el matrimonio, pero tú no les tomaste atención, eras todo un caballero. Cogiste la palanca del carro y cambiaste a segunda. Note que no te habías a acostumbrado ver a Leticia todos los días, aquella mujer con la que compartirías tu vida y quien sabe, tendrían hijos. Pero nunca los tuvieron. Ella te miraba como la primera vez en que se vieron. No creías que mujer tan bella fuera tuya.
-Por un demonio, por qué. Porqué –gritaste, para cambiar la velocidad del carro a tercera.
Desde que cogiste el carro no habías pisado el freno, ¿Quieres matarte? La lluvia seguía cayendo por el parabrisas, las llantas giraban cada vez más rápido como si flotaran sobre la pista.
Nunca supiste como comenzó, lo único que sabes es que empezaste a beber desde hacía ya un tiempo, ¿Como? ¿Qué por culpa de Leticia te volviste alcohólico? ¿Solo porque pelearon una vez? Y es así como decidiste desahogarte en el trago, aquel ron que hacia arder tu garganta al pasar.
Ochenta kilómetros por hora y subiendo. La noche se acaba, el carro acelera y las ruedan giran cada vez más rápido como si quisieran salir volando por los aires. Llegaste tarde hoy en la noche a casa. Te quedaste celebrando el cumpleaños de un colega del bufete y claro tú tenias que estar presente, había trago y música a todo volumen, pues francamente querías despejarte de tantas horas de trabajo, tratando de memorizar nuevas leyes o como aplicar nuevos códigos civiles. Cuando entraste viste Leticia llorando por ti, por como habías cambiado y habías dejado de ser aquel joven amable que le regaló aquel anillo con el delfín, ese delfín que simbolizaba la valentía, y esa valentía que ahora estabas perdiendo.
-¿Por qué lloras? –preguntaste fríamente
-Por qué me das pena. Me da pena verte así, llegando tarde haciendo Dios sabe qué!
-Sabes, porque en vez de llorar no me sirves algo para comer.
-Ya que eres tan valiente para tomar, sé también para hacerte tus cosas.
Tus ojos se inyectaron de odio y lentamente te aceraste a ella para, zum! Plantarle tremenda bofetada en toda la cara y dejarla así casi desmayada en el suelo, mirándote, quien sabe con odio o con miedo.
-Para eso tomas infeliz –Te gritó.
Levantaste la mano una vez más pero te acordaste de aquella arma que tenías en tu cajón. Con el piso moviéndose bajo tus pies te tambaleaste hasta la mesa de noche y sacaste el revolver, y lo colocaste en el centro de su frente. Solo querías asustarla, un susto para que aprenda que no se debe meter contigo, porque sabes Leticia, él es el hombre de la casa, o eso quiere aparentar antes sus amigos, antes sus clientes y ante todo aquel hombre que dudara de su hombría.
-¿Que haces? No juegues con eso.
La miraste desviadamente, y tus ojos se nublaron y solo sentiste aquella quemazón en las manos. El hilo de sangre que salía de su frente se empozaba en sus ojos aún abiertos, bajaba por su nariz, desviaba sus labios, tocaba el collar para terminar en el suelo. Tus ojos se abrieron. Sentiste que todo el alcohol que llevabas en la sangre se evaporaba en tus venas, y tocabas tierra, y sentías que todo el mundo se te venía encima. La miraste, cogiste el collar y saliste en el carro.
El carro seguía avanzando. La aguja marcaba ciento diez, la pista estaba resbalosa, lo sentías en el timón. Decidiste prender un cigarro para calmar los nervios, la lluvia caía sobre el parabrisas y a través de este ya no se podía ver nada, así que solo dejaste que el carro se conduzca para sentir el golpe frío y seco de la muerte, antes de eso solo atinaste a cerrar los ojos. Cuando los abriste de nuevo te viste dentro del carro, empotrado en una viga de la vía expresa, con el cigarro aún colgado de tus labios, para que luego este cayera y se moje con la gasolina que caía del tanque que estaba roto. El carro explotó. Física y sicológicamente destrozado
-¿Te sientes bien?
La miraste a los ojos y aún estaba ahí, a tu lado, mirándote con aquellos ojos fijos, y el collar con la Virgen colgando de su cuello.
-Si, no te preocupes. Solo que me preguntaba como una mujer tan perfecta como tú puede tener a un tipo como yo a su lado. Sabes, te amo y desde hoy cambiaré. Voy a dejar de tomar
.



Pdt: Aun no olvido que tengo el otro el otro cuento pendiente
Pdt2: Si, ya se hace 1 mes que no publico

Pdt: Este cuento lo presenté para un concurso que organiza mi academia. Ojalá gane. Son 135 soles

jueves, 3 de septiembre de 2009

"Interludio" Penúltima parte.



*
El tranvía que pasa por la plaza 2 de Mayo pasa repleto de gente. En la plaza ellos bajan y se dirigen por todas las salidas de la plaza. Una de esas salidas es la avenida Alfonso Ugarte, que termina en la plaza Bolognesi, héroe de aire quijotesco quien enseña su bandera en alto, como queriéndosela mostrar a Grau que esta a pocas cuadras de él, como diciéndole “Después de todo no perdimos la guerra, acá esta la bandera, me la entregó en el cielo una soldado llamado Alfonso Ugarte”, pero él no lo mira, mira hacia el Palacio de justicia ¿Indignado? ¿Curioso? El secreto solo lo tiene esa estatua. Como hormigas avanza la gente y una danza extraña se ve desde el cielo. Los pocos automóviles que hay en la ciudad acompañan la danza alrededor del héroe, el día es claro igual que sus ojos. El sol se esconde entre las nubes como queriendo evitar ver Lima. Lily aun no sale a barrer su casa. Malvas se ve tan vacía sin ella, tan triste, sin vida, sin ese perfume que sale sus poros que aromatizan el pasaje.
Sé que hoy es el cumpleaños de Martin, y por alguna extraña razón Alberto no viene a visitarme, no viene desde hace 2 semanas, quizá lo hayan dejado consignado en el colegio y no pueda salir. Necesito conversar con él.
-Te buscan –grita mi madre
Bajo sigilosamente las escaleras y por la ventana miro quien es. Es Martin.
-Hola hermano.
-Hola.
-Necesito que me hagas un favor.
-No puedo ¿Necesitas algo mas?
-¿Te pasa algo?
-No. Disculpa pero me tengo que ir.
Se cerró la puerta. “O más bien la cerré yo”
*
-¿Lily cuál es el lugar mas insólito donde alguien se te declaro?
-Mi casa.
-¿Sabes? Me gustaría invitarte a salir.
-Claro, pero a donde me llevarías?
-Al cine, hay película que sé que te va a gustar.
Había algo en Lily que me volvía loco, tal vez era su acento argentino, esos “ches” y “vos” que volaban por el aire.
-El cine es la mejor opción –le dije- luego podríamos salir a comer unos helados.
-Bueno. Está bien, te acepto porque sé que eres diferente a los demás chicos de acá. Tú eres más serio, más tranquilo, por eso me llevo mejor contigo.
-Talvez, o talvez no sea lo que crees.
La salida con ella fue espectacular a pesar de que no logre nada con ella, me seguía impresionando su manera de mirarme, de tratarme, de hacerme sentir que tenía esperanzas con ella que algún día e daría el si y viviríamos felices.
*
Un día Alberto llego pálido a mi casa, no había venido a visitarme como hace dos meses, al parecer recién había salido del colegio pues venia del tranvía de La punta, que lo deja en 2 de Mayo. Tenía aun el uniforme de salida.
-Necesito que me acompañes a la casa de Teresa – me dijo al tiempo que abrí la puerta.
-Pero que a pasado.
-El Esclavo a muerto.
Recuerdo que Alberto me contaba de un chico que estudiaba con él en el colegio militar, todos lo batían, y lo humillaban, por eso lo llamaban el Esclavo, era un sonso según me decía Alberto, pero yo nunca lo conocí.
-Que dices?
-En el camino te cuento. Ahora apúrate.
-Está bien.
Alberto me contó que no lo dejaron salir del colegio, pues descubrieron el robo de un examen y consignaron a todos hasta que se descubra el culpable. Me contó que el Esclavo estaba enamorado de Teresa, y ahora Alberto lo estaba, en la desesperación de salir el Esclavo delato al Jaguar, y Alberto cree que el Jaguar mató al Esclavo.
-Tengo que hablar con Teresa y contarle todo, la culpa me sigue, yo tengo la culpa, no le quise escribir cartas para Teresa pues yo estoy enamorado de ella.
-Tranquilo Alberto, tú no tienes la culpa.
-Ahora espérame acá mientas voy donde Teresa

sábado, 22 de agosto de 2009

"Interludio" Parte 2


Debo agradecer a la gente que apoya este blog así sea uno el que me siga. Para mi es una sorpresa que así no haya publicado 1 mes la gente me aopye siguiendome. El blog a cambiado, ya tiene un año vendrá con mas post y menos abandonos.. Tambien se viene el examen en San Marcos, ojala ingrese, tengo unas ganas de quemar todos los libros de Matemática, y golpear policias. Ya sabe apueste por lo nacional.
Piratea y difunde.


*


-¿De donde eres?
-De la Argentina –me respondió Lily.
Mi casa quedaba cerca al pasaje Malvas. Malvas es un pasaje que da a la avenida Alfonso Ugarte, no tiene más de 7 casas y luego da una vuelta brusca para salir por otra avenida. Mi casa era la más grande de la cuadra y Lily vivía a mí costado. Antes vivían ahí unos gitanos que eran muy extraños, en tanto tiempo que vivían ahí solo veía a salir al señor de la casa, se llamaba Melquíades, y era muy raro, los chicos de la cuadra se burlaba de él, y hasta le tenían miedo si lo veían muy cerca. Yo nunca me burle de él. Melquíades llevaba una barba larga y una túnica negra con la cual siempre lo veía, decían que su esposa era un bruja y el era un mago diabólico, pero cierta vez me dijo “¿Tu crees en la alquimia?” lo mire asustado y solo atine a responder “Si, señor”.Fui corriendo a mí casa y busque en un diccionario la palabra alquimia, de ahí supe que no era un mago diabólico.
Después de ese episodio veía ya no a Melquíades con miedo si no con curiosidad, lo veía entrar y salir de su casa todos los días con la misma túnica negra llevando una bolsa, luego lo veía llegar de noche, con la bolsa llena. Me había ganado la burla de mis amigos, creían que Melquíades me había embrujado y que cualquier día me convertiría en sapo o algún animal asqueroso.
-Ustedes son unos bobos ¿Cómo creen que un viejo así va a ser un mago diabólico?
Un día me sorprendió la noticia de que Melquíades había muerto, y a pesar que nunca habla con él, solo lo miraba había algo que me unía a él así que solo atine a ir y pararme frete a su ataúd. Estaba con la misma túnica el sombrero y su barba, no parecía muerto parecía dormido. Luego la esposa de Melquíades se mudo y la casa quedo vacía por unos meses hasta que llego Lily.
-¿eso donde queda?
-Lejos.
Seria que me había enamorado de Lily y aunque aun era muy joven sabia que ella me haría caso, no le hablaba a los otros chicos como me habla a mi, conmigo ella es distinta, es mas suelta.
-¿Tu tienes enamorada?- me pregunta ella
-Bueno no, pero me gusta una chica.
¿Que si, y la conozco?
-Bueno talvez.
-Hey hombre la niña no te hace caso? –dijo alguien tocándome el hombro, era Martín, venia bien vestido, y los zapatos bien lustrados como si fuera a una fiesta.
-Tranquilo hombre. Sabes Quero que me acompañes
Sin hacer caso a Martín miraba a Lily, la niña de mis ojos. Martín pidió que le presente a Lily, le hice caso a regañadientes
-Oye Martín no pudiste ser mas educado –le dije cuando Lily se fue.
-¿Qué te gusta?
-Si, y siento que me va a hacer caso.
-Bueno como tu quieras, pero necesito que me acompañes a un lugar, no te va a quitar mucho tiempo.
-Lastima no puedo estoy esperando a alguien –era a Alberto, hoy era sábado y salía del colegio. Quedamos en que lo acompañaría a la casa de una chica llamada Teresa.
-Bueno, tu te lo pierdes.
Salí por mi balcón para vera a Martin alejarse, pero vi que se quedaba en la esquina. Prendió un cigarrillo y empezó a aspirar lentamente el humo, notaba raro que a Martín un tipo de vida algo apurada estuviera esperando en una esquina, hasta que mis sospechas se aclararon. Martín mi mejor amigo esperaba a que Lily saliera de su casa, de ahí que vi como la interceptaba y se iba caminando con ella.
-Te busca Alberto baja –grito mi madre desde el primer piso.
En mi cabeza solo estaba la imagen de Martín caminado junto a Lily, mientas bajaba las escaleras los imaginaba besándose o imaginado a Martín, Martín Romaña tratado de caerle a ella, en realidad de que me preocupaba si aun Lily no sabia.
-Carajo hombre te veo ahuevado hace un buen rato.
-Estoy enamorado Alberto, y no se que hacer.
-Las mujeres no valen la pena, olvídala yo se lo que te digo.
-Pero y Teresa, tu estas enamorado de ella.
-Eso es distinto.
-¿En que?
-En que yo no quiero nada serio con ella. Tu sabes que mis padres me mandaran a Estados Unidos cuando termine el año.
-Te acuerdas de Martín?
-Claro, no sé por que pero ese tipo me da mala espina.
-Bueno el se fue con ella hoy. La estuvo esperando y se fueron juntos.
-Aléjate de él yo se lo que te digo. Ahora espérame acá tocare la puerta de Teresa y me esperaras, si salgo con ella te vas y mañana nos vemos.

miércoles, 12 de agosto de 2009

"Interludio" PARTE 1




A Alberto lo conocí cierto día que caminaba por Alfonso Ugarte, y como esa vez lo veo ahora caminando por la gente cabizbajo, diferente a los demás, con las manos en los bolsillos ajeno a los demás.
-Hey, cadete cuádrese –le grité.
Alberto y yo teníamos algo en común; los dos estábamos en quinto año, y aunque estábamos en colegios distintos tratábamos de vernos seguido, y eso claro dependía de él. Yo estudiaba en el Salesiano, y él en el Leoncio Prado, y solo lo veía cuando salía.
-Hola.
-Que haces por acá cadetito,
-Paseando. No me consignaron.
Por ese tiempo que andaba con Alberto llego a mi barrio a vivir Lily. Nunca supe realmente cuando vino, solo se que cuando salí a mirar por mi balcón ella estaba barriendo su vereda. Lily era una joven muy bella, y aunque nunca me hacer a ella sabia que tenia mi edad, y que el próximo año iría al colegio, que era un chica humilde, y que venia de Argentina. Todos los días salía por mi balcón a mirarla barrer su vereda, a mi parecer era una joven muy bella, de cuerpo recién formado, torneándose poco a poco camino a ser una bella mujer. Me gustaba mirarla con sus pequeñas blusas, sandalias y esa pequeña falda que volvía locos a todos lo chicos de la cuadra, y es que ella era la sensación del barrio, todos quería hablarle, todos quería saber quien era, de donde venia, y lo mejor de todo: Saber si algún día ella accedería salir con uno de ellos, claro entre ellos estaba yo.
Lily tenía a pesar de ser una niña, no pasaba de tener 17 años, y aunque aparentaba más por su manera de comportarse nunca quiso salir con nadie. Era una bandida hacia cosas que ninguna chica de mi barrio hacia, se ponía ropa corta, y era un poco atrevida al comportarse.
Cierto día encontré a Alberto caminado lentamente entre la gente dirigiéndose a la Plaza Bolognesi, creo que salía de Dos de Mayo.
-Cadete Alberto Fernández –le grite.
-Hola, disculpa pero tengo que irme estoy apurado, han consignado a un amigo y tengo que hacerle un favor, te parece si paso por la noche a tu casa?
-Bueno esta bien. Cuando llegue a mi casa vi a Lily en la puerta de la suya. La salude y le dije “Hola”, y ella me respondió. Esa noche no pude dormir

*
Martín, es un chico de clase alta, cuando lo vi por primera vez francamente me cayo muy bien, y hasta ahora me sigo hablando con el porque francamente el no tuvo la culpa de todo lo que pasó, Martín y sus locuras. Martín y sus bromas, sus palabras con doble sentido, sus ironías, sobre la vida, sobre el amor, era un tipo muy maduro a pesar de tener 17 años. Martín Romaña si era un de plata, pero nunca le gusto esa vida, pensaba cumplir la mayoría de edad para irse a Paris a estudiar. Su padre era una de las personas mas respetadas de todo Lima. Lo conocí en una fiesta en San Isidro la cual invitaron a una ti amia con la cual fui.

*

-¿Qué ya estas borracho? -Carajo Martín son más de 6 botellas las que vamos. El malecón de Miraflores adornaba con sus olas nuestra borrachera. El lugar: Una cueva cerca de la playa. Martín descubrió ese lugar cierto día que estábamos en la playa mirado a la chicas de plata bañándose, Martín era un tipo perdido sin…
-Alto ahí carajo-grito alguien a lo lejos. Un policía a lo lejos nos grito.
-Suelta la botella y corre dijo Martín. Solté la botella y solo vi al policía correr detrás de nosotros, yo corría mas rápido que Martín, cuando corría lo veía abrir la boca, respiraba dando bocanadas de aire.
-Corre Martín ya nos alcanza. El policía seguí corriendo, sabia por que de rato en rato miraba atrás y cada vez lo veía masa cerca. Mientras corríamos por el malecón la gente nos miraba impávidos, como si fuéramos delincuentes. Corríamos con el mar de fondo, con el sol cayendo lentamente hasta que un tipo nos cortó el paso, abrió sus brazos y nos encajo tremendo golpe en el cuello que nos dejo tosiendo buen rato.
-Así que ustedes son prófugos de la justicia? -Tranquilo –dijo Martín al policía- sabe por que no mete la mano a mi bolsillo.
-Cállate mocoso de mierda. Así que tomando en plena calle, los tendré que llevar a la comisaría, a llamar a sus padres. Yo miraba al policía y a la vez la tranquilidad con la cual Martín hablaba al policía, y le pedía que meta la mano a su bolsillo.
-Que te has creído mocoso que te voy a hacer caso.
-Que tiene miedo a un mocoso como yo.
-Que! Y encima malcriado.
-Vamos hágalo. El policía dudando metió lentamente la mano al bolsillo de Martín. “Como hagas algo moco de mierda te muelo a golpes” le dijo. Al introducir la mano el policía sintió algunos papeles mezclado, al sacarlo se dio cuenta que era billetes.
-Tome para que se compre algo. El policía lo miraba impávido sus ojos se había abierto tanto que sentía que en cualquier momento se iba a desorbitar. -Mira mocoso te aprovechas, te dejare ir pero otro día que te vea estoy seguro que no tendrás la misma suerte. Caminamos largo rato sin decir nada al respecto aun estaba asustado por el policía. Hasta que le dije.
-¿Martín, de donde como puedes andar con tanto dinero en el bolsillo?
-Ya sabes que mi papa es rico. Bueno en estos casos el dinero siempre te va a facilitar las cosas. Por el dinero se mueven las cosas, lo único que quiero es cumplir la mayoría e irme a Francia a estudiar de una vez. El sol ya se había ocultado y las luces de la cuidad se reflejaba en el mar, solo yo y Martín caminando algo ebrios por la cuidad de Lima, la gris.

jueves, 2 de julio de 2009

"La Loca de las piernas y los económicos"


She was a fast machine She kept her motor clean She was the best damn woman that I ever seen She had the sightless eyes Telling me no lies Knockin' me out with those American thighs Taking more than her share Had me fighting for air She told me to come but I was already there
“You shook me all night long” AC/DC (1980)



Estudiar en un séptimo piso a hecho que pueda ver cosas que no veía desde un primer piso. Descubrí que Lima es bella pero si la mieras desde abajo, pues en los techos limeños encuentras cada cosa.
Desde un séptimo piso puedo ver a los niños jugando alegremente en la losa de una iglesia, ignorando ellos que siete pisos mas arriba miles decenas de estudiantes se queman el cerebro para conseguir una vacante en la universidad, pero claro entre ellos no estoy yo.
A mi lado esta la loca de las piernas, y haciendo honor a su nombre coloca suavemente sus piernas sobre las mías, produciendo una leve electricidad en mi cuerpo que rápidamente es controlada. Ella me advierte que dentro de unos días nos cambiaran de salones y nos separaran, yo le digo que no se preocupe que nos seguiremos viendo.
Siento que mi salón (Humanidades) es uno de los mas unidos pues uno de los motivos es la ideología política –menos yo, y ay de mi si me descubren- pero por motivos de cambio de examen en San Marcos nos separaran mi eso me despreocupa, pues así conoceré mas gente y me despejare de algunas caras. La loca de las piernas esta atenta la clase, y en cambio no, siento que pone sus piernas apropósito, para probar mi resistencia, para ver si puedo aguantar la clase. Cuando llega la salida me pongo a pensar “Si hoy es viernes y mañana me toca números entonces falto” Y así será faltare el sábado y aprovechare para ir a la casa de Rebeca.
-Carajo se hace tarde –digo mientras subo rápidamente los siete pisos. Es martes y tengo que ir rápidamente pues tengo clase de Filosofía, y al subir recuerdo las palabras de la Loca de las piernas “Nos van a cambiar de salón” así que antes de entrar miro por la ventana y veo que hay caras nuevas. Pasó lo que me temía, nos cambiaron de salón, así que voy rápidamente a la oficina del coordinado a preguntarle por mí nueva aula.
-Estas en la 372, octavo piso
-Que!
-Y a sube nomás que tienes clases
Un piso mas! No es justo, es el último piso de la academia. Subo el piso que falta y miro primero mi aula, las clases ya han empezado así que pido permiso para pasar “Y ahora donde cojones me siento”. Solo veo a dos conocidos de mi otro salón con los cuales nunca me hablo
- A que hora se va sentar caballero.
-Es que hay tantos sitios vacíos que no se donde- digo sarcásticamente, pues todo esta copado.
-Atrás hay un sitio.
-Gracias por mandarme atrás.
Me siento delante de un grupo de chicos a los cuales nunca he visto y es que la academia es tan grande que uno nunca sabe si ya has vito a todos. La clase se ve interesante es, Sicología, curso que ni me agrada mi me jode pero puedo disfrutarlo en paz.
-Aver jóvenes- dice el coordinador a estar al aula. Tengo el presentimiento que los coordinadores son aquellos que nuca ingresaron y que invirtieron tanta plata en la academia que y de pena los contrato, y lo digo por que son jóvenes, no deben pasar los 30 años- este será su nuevo horario- lo dice lentamente como si le costara leer. Atrás unos chicos hacen bulla, se ríen se mueven y hacen cierto escándalo, y eso en cierto grado no me gusta porque interrumpen la clase y no es que uno quiera ingresar, porque francamente ya me di por vencido antes del examen. El coordinador termina de decir el horario y se retira. La profesora también pues ya termino su hora. No apunto la clase porque nunca la reviso prefiero grabarla con mi Mp3 y escucharla en el carro hasta cansarme.
-Oye, ayer no sabes lo que paso con Carlos.
-Que, cuenta.
Los jóvenes siguen conversando. La verdad no me importa si conversan sobre Pepe, Carlitos, Jorgito. Son muy guapas, son en realidad un grupo de 2 varones y 4 mujeres, y todas muy bellas, pero que me jodan en plena clase de Lenguaje, Literatura, Historia, no pues, jodan en números. Oh pero me olvidaba ustedes son económicos, parece que estamos en estado de guerra.
Pdt: Hasta el término de este post ellos siguen haciendo bulla, motivo por el cual falté clases

viernes, 26 de junio de 2009

"Dios Salve al Rey"

Uno de los grandes iconos de los 80’s a fallecido, no a muerto, porque aun nadie lo a olvidado, porque su música sigue viva, en mi corazón y en el de muchas personas.
La noticia me tomo por sorpresa cuando estaba en el carro saliendo de la academia mientras escuchaba la radio anunciaron el fallecimiento de Michael. Cuando loe escuche aun no lo podía creer, pero asi fue como desconcrtado asumi la muerte del Rey
Michael Jackson fue uno de los mejores bailarines y cantantes en la historia del Pop, no en vano se gano el titulo de “Rey del Pop”, con sus famosos pasos en el cual resalta el moon walking (El cual lo hago muy bien) sus coreografías como las de Thriller, Beat it, Criminal Smooth, Black or White, etc.
Quien alguna vez no a bailado alguno de sus pasos o lo a admirado, yo por lo menos lo eh admirado como músico, muy aparte de los problemas legales que tuvo fue una persona que lucho por los derechos humanos y por los mas pobres, ya lo vimos en We are the World.
Sin nada más que decir Michael Jackson, descansa en paz, y declaro este blog en duelo.

domingo, 21 de junio de 2009

"Por una noche mas"


Alguien me dijo que: "Dios está en todas partes, pero atiende sólo aquí en la capital", y es tan difícil pedirle una consulta, que nadie, nadie, lo puede lograr.

Por una noche mas, Miguel Mateos (1982)

-Te gusta hacer el amor conmigo
-Porqué preguntas eso
-Bueno, es que tú siempre me has rechazado, y no me explico porque lo hicimos, pero ¿Vas a contestar mi pregunta?
-Estoy obligada?
-Nunca te he obligado a nada.
-Entonces no lo haré
-Eso me hace pensar que soy tan malo que no me lo quieres decir para no bajar mi moral y algo más
(Risas)
-Bueno, no eres tampoco la gran cosa
-Necesitaba escuchar eso.
-Pero no te aflijas, Él es peor, por lo menos contigo siento que lo haces por amor y no por placer.
-Y eso es bueno o malo? Eso me da mas esperanzas contigo o no?
-La verdad no quiero hablar de eso. Sabes estoy cansada.
-Y te comprendo, yo también lo estoy.
-Entonces no me pregunte eso, mas bien vístete.
-Bueno, te dejare en paz

Se viste y ella también. A ella no le da pudor que él la mire, pues no es la primera vez que pasan estas cosas. Pero porque lo hace?
(Se besan)
-Ahora te pregunto yo ¿Te gusta besarme)
-Porque tendría que negarlo
-Porque eres un mentiroso que dices cualquier cosa con tal de acostarte conmigo.
-Pero si hace un tiempo decías que tu sentías que yo me acostaba contigo por amor.

-Pero a la vez desconfió de ti.
-Quien te entiende.
-Ok, ya es tarde y ya es hora que te vallas.
-Me gustaría hacerlo contigo de nuevo.
-Calla idiota mi hermano no demora en venir.
-No importa. Algo con tal de tocar tu piel, de respirar lo mismo que tu, de sentir lo mismo que tu…
-Deja de decir idioteces y vete de una vez.
-Pero…
(Se besan)
-Ahora si te vas?
-Me iré pero volveré.
-Idiota
Esta en la calle camina con una guitarra a cuestas y se dirige a donde ni el mismo sabe.

domingo, 31 de mayo de 2009

"Collage"


Gripe porcina, Vargas Llosa hasta en la sopa, padre Alberto, Jaime Bayly enfermo, Apristas, estudios, seminarios, Británico, Starcraft. Eso fue mi vida durante este mes que estuve escribiendo esa pequeña historia. No es fácil estudiar de lunes a sábado, y trabajar los domingos en in Internet, el cual es el único lugar donde puedo escribir.
Si quisiera hablar de todos estos temas no habría cuando termine. Se que se ha notado mi ausencia, pero un vicio me estaba consumiendo: “Starcraft”.
En el Internet donde yo aun trabajo (Trabajar en un Internet es lo mejor que me pudo haber pasado, pues nunca sabia que había un lugar en el mundo en el cual te pagaran por esta en una cabina todo el día y decir “Amigo, aumentas” “Ya acabaste” “vas media”) la mayoría de clientes son niños. Niños que juegan Half life, Warcraft, Vice city, y entre ellos el Star craft. Nunca tome en cuenta aquel juego de soldaditos tanques, naves. Pero no es tan sencillo, y aprendí a jugar con aquellos niños que no pasan de los 15 años.
Así entre el Starcraft y el Microsoft Word, pasaron mis días de trabajo. La academia y el Británico fueron otros pequeños cambios en mi vida. Creo que no he llegado a escribir sobre la academia aun. Solo de mi ciclo de verano, pero debo admitir que el Centro de Lima (lugar donde queda la academia de la cual no diré el nombre aun) me a dado un buen tema para mi próximo cuento, pero eso me tomara un poco de tiempo, pues este me tomara tiempo.
Mi academia es muy curiosa, es una academia donde los profesores son demasiado izquierdistas. Te inculcan su doctrina política con las clases sobre Dostoievski. Ahí aprendí sobre política, sobre las injusticias que pasan en este país, pero no soy “rojo” o un “rabanito” como llamaban antes a aquellos jóvenes ansioso de cambiar el Perú con una revolución. Esos tiempo ya pasaron. Debo reconocer que ahí te juzgan según tu ideología política, y aunque yo les sigo la corriente. No creo que pueda ocultar durante mucho tiempo mi neoliberalismo. Y aunque estudia en esa academia me a causado muchas malas interpretaciones, como por ejemplo: “Verdad que los que estudian ahí son terrucos” o un comentario similar sobres los literatos “Verdad que todos los escritores son terrucos” Eso me lo dijo una amiga del Británico, mientras ocurrían los incidentes en San Marcos.
Se quiere realmente llegar a aquella época en que las universidades y las academias adoctrinaban a jóvenes para iniciarlos en el Marxismo o el Maoísmo. En que los estudiantes tomabas universidades o se enfrentaban a policías. Yo siempre he pensado que el Perú esta jodido por gente como la que bota la basura en plena calle, por gente que roba, y que toma carreteras, pues aunque recién me este iniciando en la política se lo que es bueno y lo que es malo, y no es bueno lavarle el cerebro a algunos jóvenes confundidos y enseñarles que el cambio esta en una revolución.
Mi bloque (en la academia te preparan según bloques: Humanidades, Ingenierías, Salud, etc.) es el mas temido, pues tienen la mala fama de ser violeto por excelencia, quizá por que en tiempos violentos ellos era los que tomaban la iniciativa como la toman ahora en San Marcos.
Durante este tiempo también conocí mucha gente. Como la gente del Británico, aquella gente de la cual solo puedo describirla con una palabra: frivolidad. Quizá me equivoque, quizá no tenga razón, quizá solo este alucinando, alucinando que me dijeron terruco por querer ser literato.
Trate de aprovechar mi tiempo leyendo en el carro camino a la academia (1 hora), y me leí casi la colección completa de Vargas Llosa que salio en El Comercio, bueno es un gran merito para mi, y de los 13 libros que voy recomiendo “La fiesta del Chivo”, para mi un buen libro, hasta ahora me sorprende como Vargas Llosa (a quien sigo odiando, pero debo reconocer que es un excelente escritor) pudo relata en un día –que es el tiempo cronológico en el libro- la dictadura de Trujillo, las torturas, los abusos, y esa mujer sufrida: Urania.
También vi la situacion por la cual paso el padre Alberto. Caray hombre como saliste ganado con esa mujer. Solo debo decir sobre este tema que nadie tiene el derecho de juzgar a un hombre enamorado. Si son tan cristianos como dicen algunos, pues deben creer que dios puso a esa mujer en su camino y que nadie solo Él puede juzgarlos
Bueno así quiero terminar este collage de mi vida que a pocos les importa que a pocos les interesa, pero al final logre mi objetivo desahogarme.

martes, 26 de mayo de 2009

Epílogo "De regreso"

Tres días después que llegaste a Lima prometiste en el Messenger a Amapola no volver a buscar a Rebeca. No la has cumplido. Ahora estas parado frente a su casa, y es que ella te hace falta. Aunque no te ame y este con muchos hombres menos contigo, porque ella no te ama ni lo hará nuca. Ahora tocas la puerta y ella sale.
-¿Aldo?
-Claro soy yo, o esperabas a alguien.
Sabias que el brazo intenso que ella te daba era mentira, sabias que sus besos eran mentira, pero que podías hacer si a esa mujer ingrata aun la seguías amando ¿Un año no? Si, un año. Un año que seguía arrastrado por es mujer ¿Es que acaso no habías conocido a nadie durante ese tiempo que te hiciera olvidarla. No. Siempre vivías mirando mujeres que nuca tendrás, pero Rebeca era la única mujer con la que realmente tenias oportunidad
-Que fue de tu vida. Tu madre me contó que te fuiste de viaje a Argentina, a visitar a una amiga ¿No me estarás siendo infiel no?
-No, para nada. Y tu vida, que fue de tu vida
-Bueno terminé con Daniel.
Aldo eso es excelente, termino con Daniel y eso en realidad te deja el camino libre, ahora es tu tiempo Daniel esta fuera del camino, solo te queda decirle por enésima vez que estas enamorado de ella, nada mas. Amapola te odiara por estar con una chica así. Pero Amapola esta lejos y no tiene por que enterarse, solo mantén oculto ese romance. Has extrañado mucho a Amapola luego del viaje que te trajo a esta cuidad de mierda, de canillitas, de prostitutas, de pandilleros, de escoria humana, pues Lima es así, y por mas que quieras no va a cambiar. Puedes elegir entre vivir en Buenos Aires y ser un escritor de verdad, o quedarte en Lima y vivir del periódico o como abogado mequetrefe, esta en ti.
-Pero –continuo ella- estoy con un chico amigo de mi hermano, si quieres te lo presento.
-Que, esta acá?
-Si.
-Gabriel?
Un tipo algo nervioso salio de una habitación de la cual luego me enteraría que era el cuarto de Rebeca, era un tipo que con el pretexto de enseñarle Matemáticas a Rebeca la estaba seduciendo. En ese momento me di cuenta que Rebeca tenia muy malos gustos, pues para comprobarle tenia que mirarme al espejo ella me beso muchas veces y jugo conmigo durante el colegio, pero ahora que solo la veo una vez al mes todo a cambiado ahora solo debería resignarme a creer que Rebeca es solo un recuerdo y un mal rato en mi vida.


Para Tammy, quien me enseño que la distancia no existe

martes, 19 de mayo de 2009

"De cuando Aldo visitó a Amapola" (FINAL)


Mañana regresas a Lima y en esta semana has visitado Ezeiza y el Centro de Buenos Aires, el Obelisco, te impresionaste de la cantidad de cafés que hay allá. Durante este tiempo por más que has querido no has podido dormir, la sola presencia de esa mujer a tu lado te a excitado, ha hecho que te masturbes durante su ausencia pensando en ella, pero no se lo decías, esperabas que ella tomara la iniciativa, si es que la toma, talvez quedes así de por vida, talvez regreses a Lima a seguir viviendo por Rebeca, quien por cierto no te hace caso aun y a seguido con todos esos hombres mayores a tí que le prometen todo lo que tú no tienes, dinero y felicidad.
Son las 5 de la tarde, Amapola no esta ha ido a su oficina, y debe llegar dentro 2 horas. Piensas: “Ojala no venga ese idiota que me golpeo por que esta vez no habrá Amapola que me agarre ni que lo salve”. Vas a la nevera y sacas algo para comer, un yogurt y una manzana no estaría mal
-He estado una semana, viviendo con Amapola, gratis y no puedo creer que no le haya hecho nada. Aun tengo algo de dinero, y lo gastare solo en ella, y ya se lo que haré.
¿Qué planeas Aldo? Tu mente es tan retorcida que podría esperar cualquier cosa de ti. Se abre la puerta.
-Hola, que tal el día?
-Medio, Salí de compras y puse algo en la nevera. Te tengo una sorpresa. Adivina
-¿Una sorpresa?
-Si
-No se cual podría ser.
-Ponte tu mejor vestido que nos vamos a cenar por mi último día acá en Argentina.
-Aldo no debiste.
-No, si debí. Es mi último día acá y me gustaría que la pases como se debe.
Amapola corrió a su cuarto emocionada, pues Aldo le había dado el mejor regalo que había recibido, uno que ni Martín, aquel chico que golpeo a Aldo y con el cual aun seguía enojada. Abrió el closet y saco un vestido negro con escote en la espalda que llegaba hasta la cadera, se maquilló y peino sus cabellos rubios, para salir al encuentro de aquel hombre que ansiosamente lo esperaba en la sala de aquel departamento argentino a miles de kilómetros de Perú.
-Estoy lista.
Al verla Aldo se quedo boquiabierto, sin balbucear una sola apalabra, sin decir nada, sin poder siquiera moverse. Tenia una diosa delante suyo, a un a Afrodita, a una musa de cabellos rubios y cuerpo torneado. Ella era Amapola tan bella como seductora, tan bella que lo tenía ahora a Aldo a sus pies. El dichoso escote lo tenía embobado. Si Aldo quería darle una sorpresa a ella, al final ella se la dio a él.
-Iremos a un restaurante peruano, cenaremos e iremos a bailar. Mañana tengo que ir a Lima temprano, pues el lunes tengo clases en la universidad, así que hay que aprovechar la noche.
-Ok, esta noche me dejare llevar y seré solo tuya, pero eso si, quela idea de irte a Lima mañana no esté en tu cabeza. No pienses en que mañana iras a Lima volver a ver a Rebeca, porque sé que aun piensas en ella, y no me lo quieras negar. Porque cuando te encontraba en línea solo me hablabas de ella.
-Ok, hoy seré solo tuyo
-Así me gusta.
Y así te gustaba, te gustaba que te dominen, pues como ahora lo hace Amapola, en su tiempo lo hizo Rebeca, aquella mujer a quien sigues viendo y estúpidamente sigues enamorado de ella, la sigues, las esperas, como si algún día te llegara a hacer caso. Nuca cambiaras Aldo.
El restaurante era lujoso, el dueño era un famoso chef peruano, pidieron una causa de entrada y de plato de fondo y un palto del cual aun te acuerdas el nombre: “Pez Diablo de Peñas Cercanas”, disfrutaron la cena y el vino, pero faltaba algo: El baile. Y para eso la mejor discoteca de Buenos Aires. Y aunque tú no sabias bailar, quería hacerla feliz y no regalarle la mejor noche, no solo regalarse a ustedes la mejor noche, vivirla como si fuera el ultimo día de sus vidas.
-Te adoro, me has hecho pasar el mejor día de mi vida –le dijo ella al llegar al departamento.
-Bueno, es lo mínimo que puedo hacer por ti ya que has soportado toda una semana, en la cual hasta he sido golpeado. Pero sabes, eso ya no importa, lo único que me importa es que la pase muy bien contigo, que me hiciste muy feliz, y que jamás te olvidare. Te lo juro, así me golpee la cabeza y pierda la memoria.
-Yo tampoco te olvidare. Pero no seamos fatalistas, nos seguiremos encontrando en el Messenger, y seguiremos chateando como antes. Este encuentro solo a servido para poder hacer eso que no hizo el Messenger, poder tocarnos –Amapola cogio a Aldo de la corbata y empezó a deshacer el nudo- y mirarnos sin que haya una webcam de pormedio.
Al terminar estas palabras Amapola terminó de deshacer el nudo de la corbata, y empezó desvestir a Aldo, quien sorprendido miraba como a hora Amapola empezaba a desabotonar su camisa. Pero Al eso era lo que realmente lo que querías, que ella tomara la iniciativa para poder empezar tú, pues era tan torpe que la única mujer con quien tomas la iniciativa es con Rebeca, aquella a quien le juras amor eterno mientras ella se besa con otro tipo descaradamente. Así era Amapola y no te sorprendas, pues acuérdate que ella hizo algo similar cuando te mostró sus senos por la webcam, y empezaste a masturbarte.
Y mientras Aldo callado esperaba que ella terminara de desvestirlo él la empezaba a tocar, a acariciar sus dorados cabellos, y mirar fijamente sus ojos verdes que lo hipnotizaban, que lo sometían a la voluntad de ella sin que él nada pudiera hacer, sin que él pudiera defenderse. Aldo estas perdiendo el control, pues ahora la estas besando. Besas sus delgados labios, besas sus senos duros y de pezones claros, besas su sexo. Pero es pasión, o amor, pues tu supuestamente tu estas enamorado de Rebeca aunque ella no de ti. Ya se que eso ahora no te importa, pero se conciente que no puedes mantener una relación con alguien que vive a miles de kilómetros de Lima, en una cuidad en la cual tu siempre quisiste vivir, pero no tenias los fondos suficientes, y tampoco los tendrás, pues lo que te pagan en el periódico es una miseria.
Te cuesta entrar en ella, pero finalmente te mueves, miras su cara de placer, su vientre plano, sus labios buscando alocadamente los tuyos, y aunque estas con los ojos cerrados sientes que puedes ver su cuerpo que tanto soñaste. La sientes estremecer, y a los pocos minutos te vienes. Te echas en la cama junto a ella, y cierras los ojos, pues mañana la dejaras, y te sentirás un idiota por dejas a tan bella sirena en esta cuidad de tiburones.
-Carajo ya es tarde mira la hora que es – dijo Aldo al ver su reloj- El vuelo sale a las10 de la mañana, ya son las 8. Ayudame a alistarme.
Te quedan pocas horas en Argentina así que ahora regresaras a tu mísera vida, de la cual nunca debiste salir.
El aeropuerto está igual que cuando llegaste, mojado por la lluvia matutina de un invierno bonaerense, lleno de gente con maletas. Por dentro la gente camina sin mirar a nadie, y tú, con Amapola al lado, ella inquietada esperando que tomes la decisión a última hora de no irte
-Creo que ya es la despedida.
-Bueno, te voy a extrañar
Aldo se despide de ella con un beso en la mejilla, pero ella voltea sui rostro, y lo besa en los labios. Esa es realmente una despida Aldo. Al abordar miras el aeropuerto por fuera. Es más bello con la lluvia, piensas. “Señores pasajeros Lan Perú les da la bienvenida y le anuncia que el vuelo Buenos Aires-Lima va a despegar. Buen viaje”
Aunque haya terminado la hisria aun queda un epílogo

lunes, 11 de mayo de 2009

"De cuando Aldo visitó a Amapola (Penúltima parte)

En estos dias no he podido escribir ya que la academia me tiene idiota, desde ahora solo publicaré los domingos, que son los dias que trabajo en un internet. Eso sdi las espera si valdrá la pena


Y así fue. Aldo no pegó el ojo en toda la noche, solo veía el pecho de Amapola subir y bajar con el ritmo de su respiración, como si dos montañas cobraran vida, aquellos senos claros.
Tras desvelar durante muchas horas, al despertar Aldo encontró un mensaje en la mesa de noche:
“Coje lo que quieras del refrigerador. Me fui a la oficina, llego en la tarde”
Algo somnoliento, con la bocas pastosa, y con ganas de ver la cuida de día se levanto Aldo, dispuesto a salir y visitar la cuidad de Amapola, pero en ese instaste sonó la puerta
-¿Quién será?
Al abrir la puerta un hombre alto de cabellos rubios y cara angular se le apareció
-Disculpe, pero Amapola no…
Pam! Mierda ¿Qué había pasado? Aldo ya estaba en el suelo tirado, con un ojo morado y el labio partido ¿Por qué lo había golpeado ese hombre de buenas a primeras? Solo Amapola lo sabía
-Como se te ocurre golpearlo. Eres un idiota, lárgate no te quiero ver-escuchaba Aldo en su mente- Mira como le haz dejado la cara.
-Mi mor disculpa, no fue mi intención. Yo como iba a saber que él era tu amigo
-Sabes, vete de mi departamento
El hombre se fue, pero Aldo aun estaba tirado en el suelo
-¿Estas bien Aldo?- pregunto Amapola
-Bueno, mejor no podría estar ya que estoy a tu lado, además ya se me hacia raro que el viaje me haya salido tan fácil.
-Bueno, muy bonito too eso, pero ahora hay que curarte las heridas, no puedes estar así.
-Ok.
Amapola fue al baño y saco algodón y alcohol, y empezó a curar las heridas de Aldo.

-Au! Mierda duele.
-No seas cobarde y déjate curar.
Al parecer Aldo empezaba a sentir algo por ella, aquella mujer que empezaba a curar sus heridas, que aunque le hacía sufrir, sentía que ese dolor era bueno, era reconfortante, era un dolor que era capaz de hacerle llegar al orgasmo ¿Para que viniste hasta Argentina? ¿Solo por ella, o quieres algo más?
La noche había llegado nuevamente, Aldo en el sillón viendo un programa, del cual ignoraba su contenido, solo miraba impávido mientras Amapola se duchaba.
-Aldo, estas ahí?
-Sí, que deseas.
-Entra a mi cuarto, busca mi toalla y pásamela.
Tu? Aldo entrar al cuarto, y sacar la toalla para luego pasársela a la ducha ¿Está jugando contigo quizá? Y aunque tu creas eso, no se te cumplirá nada, eres un bobo que solo quiere ser escritor, pero por mama estudia abogacía, en cambio ella trabaja en una oficina y tiene el suficiente dinero para mantener un departamento en Bueno Aires, tu ni como abogado ni como escritor.
-Esta bien iré por ella.
-Apúrate que me muero de frio.
-Ok
Aldo sabia que en tres días volvería a Lima, a San Marcos, a la facultad de Derecho, y que tenía que aprovechar ese tiempo con ella, la pregunta ahora es ¿De qué modo lo aprovecharías?

martes, 28 de abril de 2009

"De cuando Aldo visitó a Amapola" (PARTE 3)


-Bueno cuéntame, que tal ¿Cómo te recibió la cuidad?
-La verdad no pensé que vivieras en un lugar tan bello, siento esto como un sueño, aparte del sueño que tengo, pero por ti aguanto todo.
-No cambias ¿Cuéntame como es eso que saliste peleando de tu casa?
-La verdad ¿A que madre le agradaría que su hijo valla por una mujer que nunca a tocado hasta Buenos Aires? A la mía no. La verdad poco me importa, tengo 24 años y ya puedo hacer de mi vida lo que me da la gana ¿No crees?
-Tienes razón. Tu sabes que ahora estoy sola, y me salí de mi casa por por los mismos motivos. Mis padres se metían mucho en mis cosas, y eso la verdad no me agrada.
-Pero, por lo que veo tu tienes mas ingresos que yo. Mírate, mira tu departamento, ya quisiera vivir así. Tu sabes que soy un pobre aprendiz de abogado, que esto no es lo mío, que cuanto hubiera dado por estudiar Literatura, pero ya me ves. Te acuerdas cuando te dije que nadie en la vida seria lo que realmente desea, pues aquí me ves.
Miro sui reloj y vio que eran las 2 de la mañana ¿A que hora había llegado el vuelo? Recordó que su reloj tenia hora peruana, y se acordó que había 3 horas de diferencia. Entonces ¿Eran las 5 de la mañana?
-Aldo, no estas en Perú, tu no te preocupes por la hora, la que tiene que ir a trabajar soy yo. Mira hay solo una cama, que te perece si dormimos juntos, se que no me harás nada, mas bien cuídate de mi.
Entraron a una habitación que era igual de majestuosa que la sala. Había una cama y dos mesas de noche con una pequeña lámpara cada una que alumbraba al techo.
-Me voy a vestir –dijo ella- no te incomodas si sales un rato.
-Claro, y aprovecho para vestirme afuera.
Al salir Aldo imaginó a Amapola mostrando su cuerpo a las cuatro paredes de de su habitación, aquella mujer que desde tan lejos vino a visitar. Amapola. Miró las ventanas de su sala y al abrir las cortinas vio el cielo bonaerense, muy diferente al limeño, al gris de la cuidad, de aquella cuidad en agonía, que se pudre con sus habitantes
-Piensas dormir afuera?
-Ya voy
Al entrar vio a Amapola con una pijama de gasa, transparente ¿Lo estaba seduciendo? No. Recién conocía a Amapola y era técnicamente imposible que pasara Aldo entre ellos ¿Pero tu quieres? No te engañes. La verdad, no, pero hay algo en ella que lo atrae, que lo hace imaginar que podría ser el hombre más feliz y dichoso de la tierra si pudiera poseer esa mujer. Al esta noche no podrás dormir, y menos una mujer así al lado

jueves, 23 de abril de 2009

1...2...3 Envidienme

Hago un alto en la narrción para invitarlos a la Feria del Libro del cono norte que se realiza en el Mega Plaza

Solo tengo que decir eso
Alfredo Byce Echenique se presentó en la feria del libro del cono norte para una firma de libros y una conferencia.
La feria del Libro empezo el 16 de Abril y termina el 3 de mayo. Bryce se presentó el 17. Hay ofertas de libros y descuentos de hasta un 50%

Pdt: En la firma dice: "Para... Con gran aprecio Alfredo Bryce. Lima 2009"

jueves, 16 de abril de 2009

"De cuando Aldo visitó a Amapola" PARTE 2


Llego a la pileta y vio a Amapola, pero era ella. No era lo mismo verla por una webcam, que en persona. La chica que vio era alta, rubia, de hermoso cuerpo, y ojos verdes.
-Amapola… -Dijo él tímidamente.
La mujer volteo, lo miro, examinándolo con la mirada. Se veía sorprendida, pero era realmente ella. Ahora Aldo se sentía algo ridículo, quizá se había equivocado.
-¿Aldo? –musito ella
La lluvia bonaerense no impidió que se abrazaran, que se unieran en un solo espíritu, que sus ojos emitieran un leve rocío de alegría, y que hasta juntaran levemente sus labios, era la alegría de que un estudiante, que se olvido del mundo y decidió recorrer medio Sudamérica por una mujer, que había conocido en la pagina que escribía sus tristes anécdotas y pequeños relatos, con quien se encontraba cada noche para conversar sobre las cosas que le pasaban durante el día. Amapola alegre de igual manera no lo dejaba –la lluvia aun caía-, lo abrazo. Al separarse se miraron un rato hasta que Amapola intervino.
-Piensas quedarte aquí conmigo en plena lluvia. Vamos a mi depa, nos espera una larga noche.
Tomaron un pequeño taxi hasta su departamento. La lluvia aun seguía. El taxi los dejo en un edificio de no mas de 15 pisos, Amapola saludo al guardia con amabilidad, y entraron. Al fondo del pasillo los esperaba un ascensor, presiono un botón y las puertas se abrieron. Ingresaron. Aun no habían hablado ¿Habían dejado lo mejor para el final? Se rompió el hielo.
-¿Que tal el viaje?
-Cansado. Salí peleando de mi casa, pero no hablemos de eso. Nos conocimos hace 4 años y recién estoy aquí, así que hay mucho de que hablar.
Salieron del ascensor, caminaron por un pequeño pasillo, y me tras la puerta de su departamento lo recibió un precioso departamento, excelentemente decorado, con unas influencias modernas y cuadros cubistas. Era realmente una experiencia maravillosa tener al lado a un mujer de la cual hasta llego a dudar de su existencia, que la rubia de ojos verdes que tenia a mi lado era un sueño, un sueño que le había durado 4 años desde la primera vez que la encontró en esa pagina donde escribía, donde se desfogaba y se dejaba ser.
-Siéntate- le dijo ella.
Se sentó en un sofá. Ella se dirigió al pequeño bar que tenia.
-¿Deseas tomar algo? Supongo que el viaje ha sido largo, y estas cansado.
-Claro, un Cuba Libre, sabes que es lo único que tomo. Te veo y siento que es mentira todo, jamás hubiera imaginado hace cuatro años atrás venir hasta Buenos Aires.
Le trajo el trago, lo probo. Estaba en su punto. Helado y no muy fuerte. Ella se sentó al frente suyo. Lo miro.

domingo, 5 de abril de 2009

"De cuando Aldo visitó a Amapola" (PARTE 1)


Debido a la academia, al Britanico y al Starcraft he dejado abandonado este pequeño espacio de mi, pero la espera no fue en vano aca tengo otra pequeña historia que contar. Disculpen la demora y que les agrade

Quien lo hubiera visto bajar del aeropuerto Ezeiza de Buenos Aires, no hubiera imaginado la aventura maravillosa que viviría, talves porque nunca había pisado esa cuidad, talvez porque esperaba que esa chica de cabellos rubios llamada Amapola aparezca ¿O él iría a su departamento? Sacó de su bolsillo un papel arrugado que decía.

Estación central, ir directo por 25 De Mayo, hasta Santa Fe.
Lanús Oeste, busca la fuente ahí te voy a estar esperando, confía en mi

Había apuntado eso en un papel la última vez que se encontraron en el chat una noche antes de su vuelo ¿O talvez dos? No podía recordarlo con exactitud. Su corazón se aceleraba. Este era el momento de su tan esperado encuentro. Si bien lo habían imaginado cientos de veces, todavía se sentía ansioso por descubrir como sería. ¿Sería cálido, como las extensas y fluidas conversaciones que solían mantener a través del computador? ¿Sería fría talvez, con apenas un saludo tímido por parte de ambos? Infinidad de preguntas agolpaban su cabeza, ninguna respuesta.
Estaba lloviendo en Buenos Aires, el vuelo había sido fatigoso, duró 18 horas. Llegó de noche. En el vuelo recordaba que había salido peleando con su madre. “Estas loco, como se te ocurre ir hasta allá por una mujer”, pero no era cualquier mujer, era Amapola, la mujer que le contaba todas sus experiencias amorosas, mediante el Messenger, mujer a quien conoció mediante un pagina en la cual escribía. Esa mujer era Amapola, tan demonio como ángel.
La noche bonaerense lo recibía lluviosa, con pistas mojadas, y personas huyendo, buscando refugio bajo algún techo que los cobije. Aldo nunca había viajado tan lejos, y menos por una mujer que jamás había tocado. Juntó todo su suelto en el periódico durante 5 meses, pensaba quedarse con Amapola, una semana.
Alzo la mano y una decena de taxis pararon. Cogió el primero.
- Lanús Oeste, por favor
Subió al taxi, que a diferencia de los de Lima, era amarillo y negro. El taxi avanzaba por avenidas que Aldo no conocía, pero que le parecían fascinantes. Buenos Aires le parecía una cuidad bohemia, talvez ahí podría escribir su primera novela. Él estudiaba Derecho en Lima, sus padres lo habían obligado a seguir la carrera con la amenaza de no ayudarlo económicamente en sus estudios. Pero ahora había dejado la universidad por esa mujer, muy a pesar de sus padres. Solo era una semana, y Aldo sabia que eso a él no lo afectaría, pues iba muy bien en sus estudios a pesar del asco que le tenia al Derecho, pero extrañaba la literatura, extrañaba leer libros en la madrugada, con una taza de café al lado, ¿O talvez dos? La verdad, no lo recordaba, pues esos tiempos en los que tomaba infinidad de tazas de café ya pasaron, ahora era un futuro abogado.
Arrancándolo de sus reflexiones, el taxista le indicó que el recorrido estaba llegando a su fin. Aldo asintió. Aún seguía lloviendo. Aldo estaba cada vez más nervioso, vería por fin a la mujer que le quitaba el sueño.

sábado, 14 de marzo de 2009

"Noches húmedas"

Advertencia el siguiente post puede herir suceptibilidades por contener palabras explicitas
Él entra al Messenger, y la encuentra en línea.
-Hola que tal ¿Cómo has estado? Ya no te encuentro muy seguido en línea
-Bueno que es salí al gym hoy –responde ella.
-Y que tal como vas con él Lo has visto?
-No, he estado en la playa y estoy cansada.
-Que si, Wau quien como tu, yo estoy estudiando en esa maldita academia que no me deja en paz.
-Sabes – dice ella-, eh conocido unos chicos allá en la playa, estaban guapos, pero solo uno me gustaba. Caminamos por ahí.
-Y ¿que paso?
El se desespera sabe que esta solo en su casa y que conversa con una mujer que jamás tocara, pero que esta ahí. Sabe que pasó algo mas entre esos dos jóvenes.
-Bueno, quiso metérmela ahí, pero yo no deje, tú sabes que yo no soy de estar con chico asi de buenas a primeras.
Él se decepciona, se quita las manos de la cremallera, y vuelve al teclado.
-Pero, que no paso nada entonces.
-Bueno – pone el icono de una cara abochornada- nos besamos, él estaba encima mio y me la quiso meter, pero yo no me deje.
Nuevamente se quita las manos de la cremallera, y deja que todo fluya.
-Es mejor – ni el mismo se lo cree- debes hacerte respetar y no dejar que cualquier advenedizo te toque
Él empieza a ver videos en youtube y deja a un lado la conversación. Diez minutos después
-¿Y como te fue en la playa?
-Bien, no te digo que conocí unos chicos, pero te cuento, luego el chico que te dije me invito a su departamento, bueno y conversamos y tomamos algo.
-Pero, no se quiso acostar contigo?
-Si, pero también lo detuve.
-Pobrecito, como estará de frustrado, lo habrás dejado con los crespos hechos.
-Bueno, se la chupe, nada mas –vuelve a poner el icono de la cara abochornada.
-Ah, nada mas. Wau ya quisiera que una chica me haga eso “nada mas”.
-Bueno pero eso se puede arreglar.
En la pantalla aparece una invitación a webcam de ella. El tipo acepta.
-Te ves preciosa- dice él.
-Mira.
Ella empieza a mover sus senos lentamente. Lleva una pequeña playera. Ella no se la quita.
-Wau! Sigo diciendo que te ves bella, y mas del cuello para abajo.
Ella cancela la cámara. Él acaba de tener un orgasmo.
-Alguna vez tú a un chico… haciéndole sexo oral…
-Si me trago la leche, bueno lo he hecho pero solo con un hombre.
-Tengo que verte.
-Si vienes puedes estar seguro que te hare eso y mas.
A lo lejos escucha que alguien cierra la puerta de la calle.
-Sabes, ya llegaron tengo que irme, mira mañana nos vemos a la misma hora. Ok?
-Ya bueno cuídate
En la pantalla aparece el guiño de un bese. Él se lo retribuye. En la pantalla de ella aparece el siguiente mensaje “Puede que su contacto no conteste pues parece como No conectado”

jueves, 12 de marzo de 2009

"Cosas que hace un tipo resentido"


Que hace que un tipo que vive en el extranjero venga a dar órdenes acá al Perú y diga lo que se debe o no de hacer, un tipo que por ser -desgraciadamente- unos de los mejores representantes de la literatura peruana, que aunque debo reconocer que es un buen escritor, autor de varias novelas que ahora estoy leyendo, que ciertamente me entretienen.
Ignoraba la columna que escribió Vargas Llosa para El Comercio donde hacia alusión a un ministro que no vale la pena mencionar –Antero Flores Araoz- que persigue bailarinas por sentarse en la bandera calata. En la cual mencionaba la importancia de los museos, y su construcción de uno especial, uno que conmemora a los muertos caídos victimas del terrorismo. Que puede inducir a un señor que vive en el extranjero y que no es peruano a inmiscuirse en los problemas de un país en el cual no vive y con el cual no se siente identificado. Dos cosas, el resentimiento, y la frivolidad.
Todos que tenemos mas de 20 años podemos recordar la época del terrorismo, en la cual muchas personas vivían con miedo de que algún choche-bomba estallara en plena calle, o de que el estado te llevara preso victima de la persecución confundiéndote con un terrorista. El señor Mario Vargas Llosa, se ha expresado e inmiscuido de los problemas que no aquejan hoy en día. Todos sabemos – los que hemos leído sus libros- que el señor Vargas llosa era en su juventud un comunista que al principio estuvo de acuerdo con la Revolución Cubana, ahora ya no recuerda sus orígenes políticos. Porque este tipo que nadie quiere –por lo menos los que conozco- , porque los peruanos tenemos que ser franeleros y adorarlo como si fuera la gran celebridad.
Por otro lado tenemos al señor Antero Flores Araoz, que en tantos años de carrera nunca hizo algo bueno por el Perú, solo vive de lo que los pobres peruanos estúpidos pagamos nuestros impuestos –a veces esto hace que compre libros pirata, para que gente como esa no tenga como pagar sus frivolidades-, que en su ignorancia mas profunda no este de acuerdo con las construcción de un museo. Yo me pregunto ¿Cómo sabrán ese esos jóvenes del futuro lo que paso en la época del terrorismo?
Lo peor que puede hacer un país, es negarle la educación a su pueblo ¿Y, de que le sirve? Un peruano no informado, inculto y sin derechos es fácil de manipular, quizá eso quiera el gobierno, quizá por eso Alan García no se a pronunciado.
Ojala en un futuro, el señor Vargas Llosa no se vulva a meter en las cosas de un país que no es el suyo, si no se acuerda señor Vargas Llosa mire su pasaporte, y vera que en la parte de nacionalidad encontrara una palabra tan simple como esta: español. Si, usted es español, es español porque se resintió de que no ganara las elecciones en el 90 y que un japonés venido de la nada le ganara, su resentimiento pudo mas y huyo del Perú, huyo de Él porque quiso olvidarse de la vida que llevo en el Leoncio Prado, de su padre. Lo único que hace acá es documentarse para ganar dinero, para escribir novelas que lo harán millonario, pero nunca ganar el Nobel.
Lárguese a su España, traidor, y no meta las narices en un país que nunca le agradeció nada, como alguna vez usted mismo escribio.


pdt. Muy pronto el siguiente cuento, mucho mejor que el primero. Las aventuras de Aldo aun no acaban

domingo, 8 de marzo de 2009

"Amo...."










No todo es literatura

-Amo la guitarra de Slash de los Guns n´ Roses
-Amo el bajo de Jhon Deacon de Queen
-Amo la voz de Bono de U2
-Amo la voz de Colin Hay de Men At Work
-Amo la batería de Chrlie Alberti de Soda Stereo
-Amo la voz de Fredie Mercury de Queen
-Amo el bajo de Zeta Bossio de Soda Stereo
-Amo la guitarra de “The Edge” de U2
-Amo la guitarra de Ray Toro de My Chemical Romance
-Amo la voz de Gustavo Cerati de Soda Stereo
-Amo la guitarra y voz de George Harrison ex The Beatles
-Amo la voz de Jhon Lennon ex The Beatles
-Amo la vos de Phill Collins
-Amo el bajo de Paul Mc Cartney, aunque no a él, también ex The Beatles
-Amo los teclados de Andres Calamaro
-Amo la guitarra de Bryan May de Queen
-Amo la voz de Amy Winehouse
-Amo el bajo de Adam Clayton de U2
-Amo la guitarra de Kirk Richards de Rolling Stones
-Amo la voz de Mick Jagger de Rolling Stones
-Amo el saxo de Greg Ham de Men at Work
-Amo la voz de Kate Pierson y Cindy Wilson de B52, bueno tambien sus piernas
Y tu ¿que amas?
 

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