"Pequeños robos"

Desde niño siempre tuve el habito al hurto, robaba cuanta cosa curiosa se paseaba por mis ojos, desde llaveros –que le robaba a mi tía-, dinero –que le robaba a mi madre para jugar Gunz, maldito vicio-, pero mi ultimo delirio de cleptomanía a sido la biblocleptomania –palabra que yo invente, si es que no existía.
Todo comenzó el año pasado, cuando estaba en el colegio –extraño el cole, carajo-. Mi locura literaria me llevo a la biblioteca, aquel viejo cuarto de no mas de 5 metros cuadrados, que decir verdad no era muy feo, pues aunque chico, hediondo, andrajoso, y algo descuidado, tenia libros buenos. Neruda, Bryce Echenique, Cortázar, Alan Poe, Kafka, eran los autores que mas abundaban, ahí conocí a Cortázar, a Kafka. Mi ambición me obligo a tener a todos a la vez. Estaba en plena formación de mi biblioteca, tras el magnicidio de la quema de mis libros –mi madre un día furica, y tras ver mi libreta agarró y quemó toda mi biblioteca, pero escogió especialmente las obras literarias, francamente me quise matar- quería obtener de una manera fácil, económica, y directa de obtener libros. Así comenzó todo, recuerdo que el primer libro que me lleve fue “Tantas veces Pedro”, un libro que trata sobre la historia de Pedro Balbuena, y su amor a Sophie, personaje de un libro que él escribe, tras esa pequeña conquista opte por literalmente limpiar la biblioteca, así que me tuve que hacer amigo de la señora bibliotecaria, que era una persona buena que me dejaba leer los libros ahí, y entrar inclusive, para poder quedarme a solas con los libros, en esos momentos aprovechaba y me metía en mi maletín una cantidad de no mas de 5 libros. Rebeca con el tiempo se entero de esto así que me encomendó una misión: Robar la colección completa de “Harry Potter”.
No fue fácil, pues aunque en el principio dudaba, pues jamás había robado 7 libros, y lo mejor sin que quedara vestigio y nadie notara la desaparición de aquellos libros.
-Buenos días. Acá vengo a devolver este libro ¿Puedo sacar otro?
Era el día, era hoy o nunca. Si quería ganar la confianza, y quien sabe el amor de Rebeca debía robar esos libros, solo para ella.
Entre a la biblioteca con mi maletín –siempre lo hacia con mi maletín así podía llevar en ella algunos libros- y cogí el primer libro que vi y empecé a meter los libros de Harry Potter. No tenia mucho tiempo, antes de que la bibliotecaria notara mi demora, metí rápidamente los libros y vi que no cabían en mi maletín, así que metí cuatro, sin fijarme en los títulos. Al salir la bibliotecaria me miró, y me dejo ir ¿Me dejo ir? ¡Me dejo ir! Me dejo ir sin siquiera preguntarme el libro que me había llevado. Luego regrese diciéndole que el libro que lleve no me gustaba y deseaba escoger otro, así saque los tres libros que me faltaban. Cuando le di los libros a Rebeca, ella me beso en las mejillas, al rato le dije que quería esta con ella. Me respondió.
-No abuses Aldito, no abuses.
Francamente esos libros hubieran tenia mejor suerte si me los hubiera quedado, porque estoy seguro de que Rebeca ni los leyó.

Pdta: Regreso el vendedor de libros piratas, ojala no quiebre esta vez y vuelva a vender pollitos